El miedo a quedarte corto de dinero después de haberte jubilado es un mal común entre trabajadores y jubilados. ¿Cómo hacer todo lo que deseas y aún así tener suficiente para que tus hijos puedan heredar? Según Business Insider, si sigues estos indicadores, entonces tendrás fondos suficientes para el momento en el que te retires. 1. […]
Dirigentes Digital
| 13 ago 2017
El miedo a quedarte corto de dinero después de haberte jubilado es un mal común entre trabajadores y jubilados. ¿Cómo hacer todo lo que deseas y aún así tener suficiente para que tus hijos puedan heredar? Según Business Insider, si sigues estos indicadores, entonces tendrás fondos suficientes para el momento en el que te retires. 1. Conoces tu “cantidad de jubilado” Cuando aún falta mucho para jubilarte, es difícil hacerse una idea de cuánto dinero necesitarás una vez dejes de trabajar. Pueden ocurrir miles de cosas entre ahora y ese momento, por lo que los expertos han calculado varias maneras de saber cuánto dinero necesitarás. Los métodos comunes para conocer tu número de jubilado son varios: ahorrar diez veces tus ingresos actuales o ahorrar lo suficiente para reemplazar el 80% de tus ingresos anuales o simplemente ahorrar el 15% de tus ingresos cada año. Puedes utilizar uno de estos procedimientos o utilizar una calculadora de pensiones para obtener un resultado más personalizado para saber cuánto necesitas ahorrar hasta tu edad de jubilación. 2. Tienes un plan y debes seguirlo Una vez que conoces tu “cantidad de jubilado”, necesitas buena información. El siguiente paso consiste en resolver cómo pasar tus ahorros desde tu presupuesto ideal a tu cuenta bancaria para la jubilación. Esto requiere un plan de pensiones. Normalmente, el mejor método es hacer una transferencia automática para que el dinero pase a la cuenta de tu plan de pensiones sin poner tus manos en él. Por supuesto, si has elegido hacerlo de forma más manual y te funciona, tienes que seguir el plan por todos los medios. Lo importante es que el dinero que necesites está llegando a la cuenta de tu plan de pensiones según lo previsto. 3. Usas tu dinero sabiamente Ese dinero que ahorras de manera tan religiosa no debería languidecer en tu cuenta bancaria. Ese dinero debería trabajar al menos tan duro como tú, proporcionándote mucho más dinero para tu uso y disfrute en el futuro. La única manera en la que eso va a ocurrir es si inviertes tu dinero de la jubilación, y mejor si lo inviertes en acciones. Las ganancias a largo plazo de las acciones son superiores a cualquier otro tipo de inversión, lo que las convierte en la mejor opción para tus ahorros de la jubilación. Por supuesto, invertir en acciones también conlleva un riesgo sustancial, así que es recomendable apartar un porcentaje de ese dinero en inversiones de menor riesgo y beneficio como los bonos para tener una especie de seguro de jubilación. Si restas tu edad a 110, pones un símbolo de porcentaje tras el resultado e inviertes esa porción de tu dinero de la jubilación en acciones, el resto inviértelo en bonos. Por ejemplo, si tienes 40 años, invierte un 70% (110-40) de tus ahorros en acciones y el 30% restante en bonos. 4. Tienes varias fuentes de ingresos Ten en cuenta el viejo dicho de “no pongas todos los huevos en la misma cesta”. Si tienes una única fuente de ingresos tendrás un montón de problemas si le ocurre algo a ese flujo. Pero si tienes cinco fuentes de ingresos, no pasa nada si una de ellas desaparece. La mayoría de los jubilados tienen un mínimo de dos fuentes de ingresos (la pensión y los ahorros), pero deberías considerar una mayor diversificación de los ingresos. Las opciones son las rentas vitalicias, el trabajo a tiempo parcial, la inversión inmobiliaria, una participación en un pequeño negocio o lo que mejor te parezca según tus condiciones. Cuando elijas tus opciones de ingresos, es mejor atenerte a lo conocido. Por ejemplo, si ya eres propietario de una pequeña empresa, entonces deberías considerar mantener una participación pasiva después de jubilarte, pero no deberías comprar una participación significativa de una empresa escogida al azar. 5. Sabes que es una maratón y no un sprint Cuando se trata de prepararte para la jubilación, lo más importante es que cultives la consistencia. Puede ser difícil esconderte a ti mismo el dinero mes a mes, año a año y hacer rendir ese dinero todo el tiempo. Pero si consigues ser consistente, es complicado que necesites dinero durante la jubilación. Si te mantienes firme, tu trabajo duro se verá recompensado una vez alcances la edad de la jubilación.