La economía centrada en la satisfacción con la vida está adquiriendo un papel protagonista en la actualidad. Por otra parte, el trabajo es una parte fundamental del ser humano y lograr la felicidad en dicho ámbito se ha convertido en un valor muy preciado, tanto para los profesionales, como para las empresas, conscientes, cada día […]
Dirigentes Digital
| 31 ago 2017
La economía centrada en la satisfacción con la vida está adquiriendo un papel protagonista en la actualidad. Por otra parte, el trabajo es una parte fundamental del ser humano y lograr la felicidad en dicho ámbito se ha convertido en un valor muy preciado, tanto para los profesionales, como para las empresas, conscientes, cada día más, de que un empleado feliz, es un trabajador más productivo. En este contexto, Gonzalo Martínez de Miguel, director general del Infova, asegura que “hace años en el mercado laboral español, la promesa de la felicidad que pudiera ofrecer cualquier empresa no se tenía del todo en cuenta, pero en la actualidad, y aunque todavía queda mucho por hacer, las grandes corporaciones de diferentes sectores, diseñan políticas de conciliación, incentivos, formación, y hasta nuevos diseños de oficinas, con el fin de que los empleados se sientan a gusto, trabajen motivados y, en consecuencia, sean productivos y quieran quedarse en la empresa. Aún así, muchas personas encuentran poco gratificante su trabajo, y su situación se complica a la vuelta de vacaciones, un periodo en el que se han encontrado más descansados y más satisfechos, pero sobre todo en el que han tenido más tiempo para hacerse preguntas, revisar su día a día y evaluar su nivel de felicidad. Lo que puede dificultar su vuelta a la rutina. Por este motivo el director de Infova ofrece una serie de recomendaciones que permiten convertir el trabajo en una actividad satisfactoria, y que deben tenerse en cuenta para poder adaptarse de mejor manera, tras un periodo de descanso. – Recuerda el sentido de lo que haces. ¿Cuál es el valor que aporta tu trabajo a la sociedad? ¿Por qué es importante hacer un buen trabajo en tu puesto? Hacer cada día un trabajo sin sentido profundo o que no aporta valor significativo a la sociedad es duro. La mayoría de los trabajos tienen un propósito digno; sin embargo, frecuentemente quienes lo desempeñan se olvidan de cuál es ese propósito. Si trabajar es solamente una obligación que te permite ganar un sueldo lo vivirás como una maldición. Recuerda de qué manera tu trabajo mejora la sociedad a la que perteneces. Es más fácil de lo que parece. – Reconoce y agradece lo que tienes. Seguro que tu trabajo tiene partes más feas, pero seguro que tiene también una parte disfrutable. Agradecer es una forma de vivir que genera satisfacción y felicidad. Agradecer y celebrar lo que tenemos nos trae la sensación de abundancia. Muchas personas no se permiten vivir lo que tienen profesionalmente con agradecimiento por miedo a que ese agradecimiento se convierta en conformismo y limite su crecimiento o su desarrollo . No es cierto, podemos vivir con agradecimiento por lo que tenemos, sin dejar de luchar por conseguir lo que queremos. – Haz de tu trabajo actual el mejor lugar posible. “No te invito a ser el mas bueno. Te propongo que des una respuesta inteligente”, defiende Martínez de Miguel. Si no te vas a cambiar de trabajo, trata de que el que tienes sea lo mejor posible. En defensa propia. Mantener una actitud negativa y dedicarse a criticar lo convertirá en un lugar desagradable, hostil y agotador. Conviértelo en un lugar más “hermoso”, así trabajarás mejor y mucho más a gusto. – Procura que el sentido del humor esté presente en el ambiente. Además de facilitar que seamos más felices, la risa y el buen humor, contribuyen normalmente a ver nuestro empleo desde una mejor perspectiva. No se trata de tomarse las tareas a broma, pero sí de mantener una actitud positiva. Además de ser un antídoto contra el estrés, conlleva otros beneficios para el trabajador y la empresa. El humor ayuda, entre otros, al aumento de la motivación y la creatividad. – No entres a la nostalgia del verano perdido. La felicidad se conjuga en presente. El verano pasó y probablemente fue bueno. El trabajo también es parte de tu vida y lo puedes disfrutar. Tendrás compañeros que te recordarán insistentemente lo bien que se está de vacaciones, lo que falta para el siguientes descanso, el sin sentido de una vida de trabajo, etc. Mal discurso. Disfruta y comparte los recuerdos, pero no te recrees en un discurso interno que no te apoya a disfrutar el presente.