Barcelona, descartada como sede de la Agencia Europea del Medicamento

El consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea está decidiendo esta tarde a qué ciudad trasladará las sedes de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y de la Autoridad Bancaria Europea (EBA). Ambos organismos están actualmente radicados en Londres y deben abandonar la capital británica a consecuencia del Brexit. En total 19 ciudades presentaron su candidatura a hacerse con la EMA, entre ellas Barcelona. Se trata de una agencia dedicada al sector farmacéutico, que recibe cada año la visita de 35.000 expertos del sector y que cuenta con 890 empleados. Las candidatas para acoger esta agencia son, además de la capital catalana, Amsterdam, Atenas, Bonn, Bratislava, Bruselas, Bucarest, Copenhague, Dublín, Helsinki, Lille, Milán, Oporto, Sofía, Estocolmo, Malta, Viena, Varsovia y Zagreb. Sin embargo, Malta, Zagreb y Dublín se retiraron antes del primer escrutinio. Barcelona ha sido eliminada en la primera ronda de votación, en la que se han elegido las tres ciudades que optarán finalmente a la EMA: Milán, que ha obtenido 25 votos, y Amsterdam y Copenhague, que empataron a 20 votos cada una. Barcelona habría recibido 13 votos y se queda fuera de la última criba al igual que Bratislava, que sonaba como favorita. En la segunda ronda, la capital danesa quedó descartada, tras obtener cinco votos, frente a los 12 que consiguió Milán y los nueve de Ámsterdam. En la tercera, el empate a 13 votos por la abstención eslovaca llevó a decidir al azar la próxima sede de la EMA, que será la ciudad transalpina. La tensión política en Cataluña tras el referéndum de independencia suspendido por el Tribunal Constitucional y la aplicación del artículo 155 de la Constitución parecen haber mermado las opciones de Barcelona para hacerse con la agencia comunitaria. La ministra española de Sanidad, Dolors Montserrat, ha representado a España en este Consejo de Asuntos Generales de la UE, intentando reforzar la candidatura de Barcelona. La situación política catalana y el hecho de que España ya cuente con otras cinco agencias comunitarias han jugado en su contra. El Gobierno central, la Generalitat  y el Ayuntamiento de Barcelona prepararon conjuntamente la candidatura de para acoger la EMA, destacando la importancia de la industria farmacéutica en la ciudad y el hecho de que ya hay un edificio preparado para acoger esta agencia, la Torre Glòries, por lo que podría no tener que interrumpir su actividad pese a su traslado. Mientras, la Agencia Bancaria Europea cuenta con menos candidatos a acoger su futura sede a partir de 2019. Se trata de Bruselas, Dublín, Frankfurt, Luxemburgo, París, Praga, Viena y Varsovia, con la ciudad alemana como supuesta favorita pese a albergar el Banco Central Europeo, aunque finalmente la votación ha favorecido a la capital francesa. El emplazamiento de ambas agencias se ha decidido por un sistema de votación por puntos, en el que cada uno de los 27 miembros de la UE debe repartir tres, dos y un puntos a sus favoritas. El voto será secreto y se realizarán un máximo de tres rondas para alcanzar un resultado.