Los españoles ya han incorporado el Black Friday a su elenco de tradiciones. Prueba de ello es que nueve de cada diez empresas dice que se sumarán al evento con acciones especiales, frente al 80% que lo hicieron el año pasado, inaugurando así la campaña de compras navideñas. Previsión, grandes ofertas o sencillamente el impulso […]
Dirigentes Digital
| 24 nov 2017
Los españoles ya han incorporado el Black Friday a su elenco de tradiciones. Prueba de ello es que nueve de cada diez empresas dice que se sumarán al evento con acciones especiales, frente al 80% que lo hicieron el año pasado, inaugurando así la campaña de compras navideñas. Previsión, grandes ofertas o sencillamente el impulso de sentirse atraído a comprar. El conocido como Black Week, que abarca del 24 al 27 de noviembre, generará unas ventas estimadas de 1.417 millones de euros a través del comercio electrónico, según un análisis realizado por la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital) y el asesor financiero Fintonic. En esta ‘celebración’ de origen anglosajón, algunos negocios reconocen jugarse entre un 10% y un 30% de la facturación total anual. Un aliciente que les impulsa a ofrecer todo tipo de promociones y que van más allá de los descuentos, como por ejemplo, los gastos de envío gratuitos o las bonificaciones de cara a futuras compras. De hecho, es posible que una amplía mayoría de comercios extiendan estas estrategias más allá del fin de semana, con un único objetivo: conseguir incrementar la facturación. Si en 2016 el gasto medio se situó ligeramente por encima de los 200 euros, los pronósticos apuntan a un aumento del gasto hasta los 222 euros. Una cifra que varía en función del rango de edad. Así, las personas con más de 45 años, -que tienen mayor poder adquisitivo- realizaron compras de mayor importe durante la anterior campaña en comparación con los grupos más jóvenes, cuya renta suele ser menor. Por sexos, la diferencia también es notable. Mientras que los hombres destinaron una media de 222 euros, en el caso de las mujeres dicha cantidad fue de 174 euros. Electrónica, ropa y complementos, material deportivo o libros y entradas para espectáculos o servicios de restauración son los artículos más reclamados por los consumidores. En cualquier caso, el conocido como ‘Viernes Negro’ ha venido para quedarse.