El Banco Mundial (BM) ha dado a conocer este miércoles la última edición de su informe “Perspectivas Económicas Globales”, en el que ha elevado una décima sus expectativas de crecimiento de la economía mundial respecto a su anterior estimación. De este modo, el organismo prevé un crecimiento del 3,1% en 2018, señalando que “será el primer año, […]
Dirigentes Digital
| 10 ene 2018
El Banco Mundial (BM) ha dado a conocer este miércoles la última edición de su informe “Perspectivas Económicas Globales”, en el que ha elevado una décima sus expectativas de crecimiento de la economía mundial respecto a su anterior estimación. De este modo, el organismo prevé un crecimiento del 3,1% en 2018, señalando que “será el primer año, desde la crisis financiera, en el que la economía mundial funcionará cerca de su plena capacidad“. Además, el BM estima que el crecimiento alcanzará el 3% y el 2,9% en 2019 y 2020, respectivamente. Sin embargo, el informe advierte de que la ralentización de la productividad supone una amenaza para la capacidad de expansión a medio plazo. Por ello, el BM señala que sus estimaciones podrían verse reducirse ante riesgos eventuales, como el incremento del proteccionismo o tensiones financieras o geopolíticas. Por ello, el director adjunto de Perspectivas Económicas del BM, Ayhan Kose, ha apostado por impulsar la productividad a nivel global a través de la puesta en marcha de reformas en la educación, la sanidad y en las infraestructuras de los países en desarrollo. Estas medidas, asegura Kose, “serán más urgentes a medida que aumente la presión sobre el crecimiento potencial debido al envejecimiento de la población”. En caso de que estas reformas no se lleven a cabo, el organismo prevé que se produzca una desaceleración a lo largo de la próxima década de un cuarto de punto porcentual. Por su parte, el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, ha calificado de alentadora la recuperación de la economía a nivel global, pero ha advertido de que “no es momento para la complacencia”, destacando la oportunidad “para invertir en capital humano y físico” para fomentar la fuerza laboral. Kim ha recordado que recalcando que la meta de su organización es poner fin a la pobreza extrema en 2030 a través del fomento de “la prosperidad compartida”. Respecto a las previsiones del informe del BM por países, señala que las economías avanzadas desacelerarán su crecimiento al 2,2 % en 2018, al 1,9% en 2019 y al 1,7% en 2020, al tiempo que los bancos centrales retiran gradualmente sus políticas de estímulo para la recuperación y se modere el avance de las inversiones. En cambio, el BM estima que los países emergentes aumentarán su crecimiento hasta el 4,5 % en 2018 y al 4,7% en los dos años siguientes, debido a la consolidación de los precios de las materias primas. Dentro de esta categoría, el estudio ha destacado el crecimiento sostenido en Asia y el fuerte repunte en América Latina. De este modo, el Banco Mundial augura que China crecerá este año un 6,4%, ralentizándose progresivamente en los dos años siguientes, con un repunte del 6,3% en 2019 y del 6,2% en 2020. Sin embargo, prevé que India avanzará con más fuerza, un 7,3 % este año y 7,5 % el próximo. Respecto a Latinoamérica, el informe estima una expansión en 2018 de un 2%, que aumentará en 2019 hasta el 2,6% y al 2,7% en 2020. Este repute está liderado por el avance de México, para el que estima un alza del 2,1% este año y del 2,6% en los dos siguientes, y por la recuperación de Brasil, al que atribuye un avance del 2% en 2018, que despuntarña al 2,3% en 2019 y al 2,5% en 2020. El BM ha elevado además sus previsiones de crecimiento para EEUU, estimando que su PIB se revalorizará en 2018 un 2,5%, aunque reduciéndose al 2,2% en 2019 y al 2% un año después. Ayhan Kose señala que la reforma fiscal impulsada por el presidente Donald Trump podría sumar cerca de un 0,6% de crecimiento hasta 2020. En lo tocante a Europa, el informe del Banco Mundial augura que la eurozona seguirá creciendo por debajo de la media de los países avanzados, con un alza en su PIB del 2,1% en 2018, que se ralentizará al 1,7% en 2019 y al 1,5% en 2020. La moderación del crecimiento europeo coincidiría con la de Japón, para el que se prevé un alza del 1,3% este año.