CaixaBank ha anunciado este lunes la puesta en marcha de CaixaBank Wealth, un nuevo servicio de asesoramiento independiente que busca cumplir la nueva regulación comunitaria sobre mercados financieros, conocida como MiFID II. De hecho, la entidad catalana es la primera en España en ofrecer este tipo de servicios, que estará disponible para sus clientes de banca […]
Dirigentes Digital
| 15 ene 2018
CaixaBank ha anunciado este lunes la puesta en marcha de CaixaBank Wealth, un nuevo servicio de asesoramiento independiente que busca cumplir la nueva regulación comunitaria sobre mercados financieros, conocida como MiFID II. De hecho, la entidad catalana es la primera en España en ofrecer este tipo de servicios, que estará disponible para sus clientes de banca privada a partir de este mes. El patrimonio medio para entrar será 15 millones de euros por cliente y el coste mínimo alcanzará los 30.000 euros. Actualmente, CaixaBank cuenta con 700.000 clientes con contrato de asesoramiento. Mientras, su filial de banca privada cuenta con una cartera de activos de 64.430 millones de euros y 57.800 clientes, la mayoría de ellos por encima de los 500.000 euros de patrimonio. La estructura organizativa de esta nueva unidad de asesoramiento independiente se compondrá de siete expertos en gestión de patrimonio, que diseñarán estrategias de inversión a medida de cada cliente y una perspectiva general de riesgo y distribución de activos que abarque todas sus inversiones, incluidas las que posea en otras entidades. Los servicios que se ofrecen contarán con un coste que será puesto en conocimiento del cliente antes de cualquier compromiso. Además, CaixaBank Wealth pondrá a disposición de sus clientes otros productos y servicios de gestión pasiva y clases sin comisión de comercialización en los distintos instrumentos financieros, además de acceso directo a equipos de especialistas para el diseño de soluciones de inversión personalizadas. El pasado 3 de enero comenzó la transposición de la directiva económica de la Unión Europea MiFID II a la legislación española, tras ser introducida en mayo de 2014. Esta normativa comunitaria regula los mercados de instrumentos financieros para garantizar la transparencia en los mercados y proteger a los inversores.