Acuerdo amistoso entre Amazon y la Hacienda francesa

Amazon ha llegado a un acuerdo con el Gobierno francés en materia fiscal después de que la Hacienda francesa reclamara al gigante estadounidense el pago de impuestos atrasados por valor de 200 millones de euros. Aunque la empresa no ha desvelado cuánto dinero ha ofrecido al Gobierno galo, todo apunta a que no ha pagado la totalidad de la cantidad exigida porque ya había mostrado su desacuerdo sobre las estimaciones del Ejecutivo. La deuda se remonta a impuestos evadidos entre los años 2006 y 2010. Dos años más tarde, en 2012, el Ministerio de Economía galo notificó a la filial francesa de Amazon que debía arreglar sus cuentas con Hacienda, en la que se incluían impuestos atrasados y las multas correspondientes por el retraso en el pago de los mismos. Seis años más tarde la empresa afirma haber llegado a un acuerdo global con Francia, sin especificar una cifra. Pero tampoco lo revela el Ejecutivo, que se acoge al secreto fiscal para no dar detalles sobre un acuerdo que de conocerse públicamente podría sentar precedente. Lo que sí ha conseguido el país es que todo lo que Amazon facture en Francia pague impuestos en el país y no en otro a través de filiales. Amazon también llegó recientemente a un acuerdo similar con Italia, a la que pagó 100 millones de euros para poner fin a una investigación que el país había abierto por fraude fiscal. Pero no son los únicos países que se ven afectados por estas prácticas. En el caso de Amazon, todos los países europeos en los que opera se enfrentan al mismo problema, ya que al igual que otras empresas de Internet agrupa sus beneficios en el conjunto europeo y los transfiere a Luxemburgo o Irlanda para pagar por ellos menos impuestos. Esta práctica que debería ser erradicada de Europa es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el conjunto de la Unión Europea. Esta «ingeniería fiscal» va en contra de la competencia y para Bruselas es ilegal toda práctica que no permita un trato igualitario a otras empresas que también tributen en el país. En este sentido, la Comisión prevé presentar el próximo mes de marzo una reforma para tener más detalles de las actividades de gigantes como Google, Apple, Amazon o Facebook. El fraude fiscal en Europa y la evasión de impuestos alcanzaría un billón de euros al año, según las estimaciones de la Comisión Europea. Para alcanzar esa cantidad se tiene en cuenta el dinero que los Estados dejan de ingresar en concepto de IVA, así como los paraísos fiscales que permiten guardar dinero sin pagar impuestos y los acuerdos que firman las grandes multinacionales que exploran los límites legales para reducir su carga impositiva en el país donde declaran sus impuestos.