El CEO y dueño de los hoteles RIU, Luis Riu Güell, viajó desde España para presentarse voluntariamente este lunes ante el juzgado, donde se le presentarían los cargos de corrupción, “tal y como había sido pactado y coordinado con las autoridades locales“, según afirma la empresa en un comunicado. Remarca que “es parte del procedimiento habitual […]
Dirigentes Digital
| 13 feb 2018
El CEO y dueño de los hoteles RIU, Luis Riu Güell, viajó desde España para presentarse voluntariamente este lunes ante el juzgado, donde se le presentarían los cargos de corrupción, “tal y como había sido pactado y coordinado con las autoridades locales“, según afirma la empresa en un comunicado. Remarca que “es parte del procedimiento habitual que esta lectura se haga con el acusado en pie y tal como se le ha visto en las imágenes publicadas”. Los fiscales de Miami-Dade acusaron la semana pasada a Luis Riu y a Mariano Fernández, ex director de Construcción de Miami Beach, y al vicepresidente regional de la hotelera, Alejandro Sánchez del Arco. La Fiscalía cree que Fernández ayudó a Riu con los permisos para la reforma del hotel y le permitió evitar multas. A cambio, según la orden de arresto, Riu ofrecía estancias gratis en sus hoteles de México y República Dominicana, tanto a él como a todos sus trabajadores, según informa el Miami Herald. En concreto, según el Miami Herald, sospechan que 100 habitaciones del mencionado hotel en South Beach, el Riu La Playa, fueron renovadas sin las licencias ni las inspecciones de seguridad necesarias. De hecho, según se recoge en la investigación, fue el ex director de Construcción quien inspeccionó personalmente las instalaciones hasta en 34 ocasiones. Tanto el hotelero mallorquín como el resto de acusados han sido puestos en libertad bajo fianza y podrían enfrentarse a penas de entre 5 y 15 años de prisión. La compañía afirma que sus ” ejecutivos son absolutamente inocentes de los cargos que se les imputan”, y añade, “confiamos en que el sistema judicial de Estados Unidos concluirá que estas acusaciones son totalmente infundadas, y nuestros ejecutivos desean impacientemente probar su inocencia”.