Siempre con la mirada puesta en 2007, la recuperación del mercado inmobiliario ha caminado a pasos gigantes en el último año. Se trata de un hecho avalado por el Instituto Nacional de Estadística, que arroja una subida del 6,2% de media en el precio de la vivienda libre, la cifra más alta en una década. […]
Dirigentes Digital
| 20 mar 2018
Siempre con la mirada puesta en 2007, la recuperación del mercado inmobiliario ha caminado a pasos gigantes en el último año. Se trata de un hecho avalado por el Instituto Nacional de Estadística, que arroja una subida del 6,2% de media en el precio de la vivienda libre, la cifra más alta en una década. Unos datos que también se han trasladado al sector del lujo en Barcelona. Según un informe elaborado por el grupo Barnes, la demanda de viviendas de alto standing en la ciudad condal representa el 60% del total por primera vez desde el final de la crisis económica en 2014.
Con un precio que oscila entre los 500.000 euros y los dos millones, la mayoría de la demanda se concentra en la zona de Turó Park, ubicada a escasos metros de la Diagonal y la Plaza Francesc Macià. Destacan también el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, Pedralbes, L´Eixample y algunas localidades cercanas a Barcelona como Esplugues, Sant Just Desvern o Sitges, destinos que este año también estarán en el punto de mira de franceses, turcos y belgas por delante, incluso, de británicos, alemanes, italianos o chinos.
Otro de los aspectos que destaca el grupo francés es la superficie de los inmuebles que cada vez es más reducida, hasta situarse en los 200 metros cuadrados. Un aspecto que no parece importar a los compradores, pues no la adquieren para vivir, sino para alquilar. Si bien no precisan datos concretos, desde Barnes aseguran que se trata de una tendencia creciente entre los compradores de este tipo de inmuebles y que ha llegado a situar el precio del arrendamiento de viviendas de lujo en los 1.800 euros.
Precisamente, el último Barómetro de Rentabilidad y Empleo de los Destinos Turísticos Españoles elaborado por Exceltur, sitúa a Barcelona como la ciudad más rentable desde el punto de vista turístico. A pesar de registrar una caída en la ocupación media hotelera como consecuencia de los atentados yihadistas de agosto y la agitada situación política desde el pasado mes de octubre, la ciudad condal contabilizó en 2017 los ingresos medios por habitación disponible (RevPar) más altos de toda España, concretamente 101,5 euros. Un hecho al que se suma la existencia de un crecimiento “descontrolado” de la conversión de viviendas el alojamientos turísticos.