Lluvia, nieve y una Semana Santa antes de finalizar el mes de marzo. Tres factores que han actuado en consonancia para que el esquí se convierta en una de las opciones más reclamadas para estas vacaciones. Según la encuesta de Ocupación Turística Ocupatur elaborada por Turespaña, los alojamientos de esquí prevén alcanzar el 81% de […]
Dirigentes Digital
| 28 mar 2018
Lluvia, nieve y una Semana Santa antes de finalizar el mes de marzo. Tres factores que han actuado en consonancia para que el esquí se convierta en una de las opciones más reclamadas para estas vacaciones. Según la encuesta de Ocupación Turística Ocupatur elaborada por Turespaña, los alojamientos de esquí prevén alcanzar el 81% de la ocupación, un 27,5% más con respecto al año pasado, cuando la Pascua tuvo lugar quince días más tarde, a mediados del mes de abril. En una línea similar se sitúa la demanda de las casas rurales cuya previsión es alcanzar el 80% frente al 76% del año pasado, al tiempo que el turismo de interior retrocede ligeramente del 78% al 76%. Aunque sin lugar a dudas, el más perjudicado es el alojamiento hotelero que pasa del 85,3% en estas fechas al 78,9%. En este sentido, Islas Canarias es la comunidad donde se espera una mayor previsión de ocupación hotelera, concretamente un 88%, posiblemente, impulsado por la sucesión de borrascas que han asolado la península en las últimas semanas. Le siguen de cerca País Vasco (86%), La Rioja (85%), Andalucía (83%) y Navarra (83%). Esta última mejora cinco puntos con respecto a las cifras de 2017. Asturias, Aragón y Extremadura son otras de las comunidades que también experimentan avances en este aspecto. De cumplirse los datos que arroja el organismo público, Málaga sería la más beneficiada con una tasa que alcanza el 90%, en línea con Sevilla, Granada y Bilbao, con un 88%. En el otro extremo, las ciudades peor paradas son Palma de Mallorca, donde los hoteles estarán al 67% de su capacidad, frente al 83% del año pasado, Barcelona que registra un descenso del 92% al 79% y Santiago de Compostela que baja del 81% al 70%. En conjunto, la estadística arroja una ocupación media del 79,1% este año, lo que supone un descenso de medio punto con respecto a la Semana Santa de 2017.