La teoría del caos, tal como Edward Norton Lorenz la propone, sugiere que el aleteo de una mariposa puede provocar un huracán en el otro confín del mundo. En el terreno de la economía se confirma que cada vez existe una mayor interdependencia entre los diferentes ecosistemas del mundo. Así, las condiciones financieras que existen […]
Dirigentes Digital
| 11 abr 2018
La teoría del caos, tal como Edward Norton Lorenz la propone, sugiere que el aleteo de una mariposa puede provocar un huracán en el otro confín del mundo. En el terreno de la economía se confirma que cada vez existe una mayor interdependencia entre los diferentes ecosistemas del mundo. Así, las condiciones financieras que existen Nueva York influyen en el precio de la vivienda en Berlín.
Es lo que constata el Fondo Monetario Internacional (FMI) en una de sus últimas publicaciones, en la que explica que hay una importante integración entre los mercados financieros. De esa forma, “los mercados inmobiliarios en un país son más sensibles a las fluctuaciones que se producen en otro”, explica el FMI.
Las causas de la sincronización, en particular en el terreno inmobiliario, tienen que ver con varios factores que afectan al entorno macroeconómico en su conjunto. En primer lugar, las tasas de interés se mantuvieron “en niveles inusualmente bajos” para estimular el crecimiento. La facilidad para el endeudamiento ha facilitado la subida de precios que se ha producido a lo largo y ancho del mundo.
Por otra parte, grandes ciudades han recibido la atención de empresas de capital riesgo. El potencial de esas ciudades a la hora de rentabilizar la inversión se ha ido incrementando por la pujanza de inversionistas institucionales. En ese sentido, capitales mundiales lejanas entre sí como Nueva York y Londres han supuesto un gran atractivo para invertir en activos seguros, y en mayor medida, dicho atractivo lo ha canalizado la vivienda.
Además, el FMI señala al crecimiento homogéneo que se ha producido en 2017, cuando los países que representan tres cuartas partes de la economía mundial han aumentado su producción. La consecuencia de esa sincronización preocupa al FMI en la medida en que “el comportamiento de los precios inmobiliarios está empezando a asemejarse cada vez más al de los precios de los activos financieros”.
El organismo internacional avisa de que en este contexto “es más probable que un shock económico en una parte del mundo afecte a los mercados inmobiliarios en otras regiones”. Es decir, el contagio de una crisis ya no solo se reduce a activos financieros, sino que el sector inmobiliario también aparece como un negocio potencialmente peligroso para propagar crisis.
El organismo que preside Christine Lagarde recomienda a las autoridades “vigilar de cerca los movimientos sincrónicos en los precios de las viviendas”. También recuerda que “las medidas para enfriar los mercados inmobiliarios sobrevalorados siguen siendo eficaces”. Entre las propuestas para reducir la interdependencia entre mercados inmobiliarios se encuentra la posibilidad de aumentar los impuestos inmobiliarios, así como limitar el tamaño de los préstamos hipotecarios.