Iberdrola presentó este pasado martes, al cierre del mercado, sus resultados correspondientes al primer trimestre de 2018, en el que alcanzó un beneficio neto de 838 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,2% respecto al mismo periodo del año anterior, superando las expectativas de los analistas que auguraban pérdidas. El presidente de […]
Dirigentes Digital
| 25 abr 2018
Iberdrola presentó este pasado martes, al cierre del mercado, sus resultados correspondientes al primer trimestre de 2018, en el que alcanzó un beneficio neto de 838 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,2% respecto al mismo periodo del año anterior, superando las expectativas de los analistas que auguraban pérdidas. El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha asegurado que estos resultados trimestrales le sitúan en el buen camino para poder conseguir en 2018 un beneficio récord de 3.000 millones de euros y un resultado bruto de explotación que supere los 9.000 millones, como figura en sus Perspectivas Estratégicas 2018-2022. Además, ha atribuido sus buenos datos al beneficio neto ordinario, que ha crecido un 28,5%, hasta los 769,9 millones de euros. De este modo, Iberdrola ha superado los efectos del dividendo extraordinario que cobró de Gamesa antes de su fusión con la filial eólica de Siemens, que generó en sus cuentas del año pasado una plusvalía de 255 millones de euros que, finalmente, ha conseguido superar en sus resultados del primer trimestre. Mientras, la energética también ha cosechado un buen dato de resultado bruto de explotación (Ebitda), que aumentó un 24% hasta los 2.323,5 millones de euros. La consolidación de la compañía brasileña Neoenergia a partir de agosto, tras la integración con Elektro, aportó 216,8 millones al Ebitda, aunque el tipo de cambio restó 119 millones. Mientras, el beneficio antes de impuestos e intereses (Ebit) creció entre enero y marzo un 33,4%, hasta los 1.387,2 millones de euros, en tanto que la cifra de negocio avanzó un 14 %, hasta 9.343,5 millones, batiendo en ambos casos las previsiones del mercado. Iberdrola ha señalado que el “buen comportamiento” de todos los negocios ha compensado el impacto negativo del tipo de cambio y ha permitido el “crecimiento de todas las áreas”. En concreto, el área de generación y clientes ha aumentado un 51,6%; la de redes, ha avanzado un 17,5%; y la de renovables, cerca de un 14%. La compañía eléctrica ha anunciado que en el primer trimestre del año realizó inversiones por valor de 1.185 millones de euros, que supone un aumento del 14 % respecto al mismo periodo de 2017. Esta cantidad forma parte de los 32.000 millones que Iberdrola tiene previsto invertir en el quinquenio 2018-2022, de los que más del 90 % irán a actividades reguladas o con contratos a largo plazo.
Dentro de las inversiones del trimestre, un 40 % ha ido a negocios de redes, un 37 % a renovables y un 23% a generación y clientes. Además, entre enero y marzo, Iberdrola ha puesto en marcha 1.905 megavatios de renovables y generación contratada, tiene otros 7.790 megavatios en desarrollo, que pretende tener operativos para 2020, además de otros 1.301 megavatios para 2022.
Sánchez Galán ha destacado la mejor situación de las reservas hidráulicas en España en lo que va de año, lo que ha llevado a que la producción haya sido un 6 % superior en el primer trimestre a la del mismo periodo de 2017 y un 9 % hasta los veinte primeros días de abril.
Respecto a la subasta por el control de la distribuidora eléctrica brasileña Eletropaulo, sobre la que hay tres ofertas, la de su participada Neoenergia, la de la italiana Enel y la del grupo brasileño Energisa, Sánchez Galán ha destacado que Iberdrola apoya la compra que quiere llevar a cabo Neoenergia, dado que su actividad se complementa con la de Eletropaulo por estrategia y por ámbito geográfico.