Todo el mundo está asustado por la desaceleración de China y efectivamente es un problema, reconoce este experto, pero, añade, no debemos olvidar que los emergentes se encuentran en un proceso de ajuste y ralentización del crecimiento desde 2009. Estas regiones han invertido demasiado y el exceso de capacidad crea inflación, si bien, "esto no […]
Dirigentes Digital
| 11 sep 2015
Todo el mundo está asustado por la desaceleración de China y efectivamente es un problema, reconoce este experto, pero, añade, no debemos olvidar que los emergentes se encuentran en un proceso de ajuste y ralentización del crecimiento desde 2009. Estas regiones han invertido demasiado y el exceso de capacidad crea inflación, si bien, "esto no es nuevo".
El gigante asiático, añade, crece menos, pero los ratios no son tan malos y, por ejemplo, destaca sigue comprando petróleo a niveles históricos, pues no sólo lo consume, sino que lo compra para refinarlo y venderlo a otros países. "China no nos gusta, no nos gusta la intervención política, por lo que no es un problema para M&G", afirma. Pero tampoco es una preocupación para su visión del resto del mundo.
Muchos emergentes están "sufriendo en su mercado de divisas", pero la propia depreciación de esas monedas ayuda a estos países a volverse más competitivos a largo plazo. En este sentido, destaca a India o México, que "van a navegar esta crisis bien". Subraya que el dinero que se está quedando en estas regiones es "Institucional, con una visión a más largo plazo". Así, aunque ahora están lejos de estos activos, cree que en "seis o 12 meses habrá oportunidades para comprar".
Hablar de problemas en los emergentes es para este experto "demasiado sencillo", pues no se refleja toda la realidad, y es que, también hay "ganadores" del desplome de las materias primas y son aquellos que las importan y no sufren problemas "domésticos" (políticos o económicos) como Brasil o Turquía. Es el caso de América central, el sudeste asiático o Europa del Este.
En cuanto al otro gran "miedo", la primera subida de tipos de la Fed desde junio de 2006, para Carpaneda es también algo "viejo". Sea en septiembre o en diciembre ("Ni la Fed sabe lo que va a hacer", declara), la autoridad monetaria ha comunicado muy bien su intención de que los repuntes sean sólo de 0,25 puntos básicos cada vez y cuando la economía sea lo suficientemente fuerte para asumirlos.
"Habrá pánico (al alza o a la baja) en los días posteriores (a su decisión de incrementar el precio del dinero), pero el mercado ya ha descontado gran parte de este movimiento". Así pues, señala que lo que haga la Fed "no nos preocupa", puesto que las curvas de medio y largo plazo ya están preparadas para recibir esta subida, aunque a corto no está tan claro. En cualquier caso, considera que "no hay valor en el Treasury americano".
Sí, hay miedo en el mercado y los riesgos se han incrementado, pero, tanto Estados Unidos como Reino Unido se encuentran en la parte expansiva del ciclo económico y Europa en el punto de inflexión, apoyada por las compras masivas de deuda (QE) del Banco Central Europeo (BCE). "Los fundamentales están bien", por eso su apuesta es por el "crédito a nivel mundial, sobre todo americano donde mucha gente está saliendo por temor a la Fed". Además, añade, actualmente hay mecanismos para detectar los peligros y "el mercado nos paga muy bien por el riesgo que tomamos".
El high yield, la deuda con interés variable más fijo, subraya, los bonos flotantes, no tienen duración y un tipo que varia cada tres veces y será capaz de captar el próximo ciclo alcista en los tipos.
Como no podía ser de otra forma tampoco se muestra preocupado por el "riesgo político" en España. Se queda con su historia de crecimiento y apuesta por las empresas que se puedan beneficiar del mismo, así como de la mejora en la competitividad alcanzada por el país y expuestas al exterior en sectores como el manufacturero o el tecnológico.