La reforma fiscal aprobada por el Gobierno traerá consigo numerosos cambios en los productos de ahorro a partir de 2015. En este escenario y ante las dudas de aquellos que estén empezando a hacer su planificación financiera del próximo año, EFPA España (Asociación Europea de Asesores Financieros) ha elaborado un documento en el que analiza […]
Dirigentes Digital
| 02 oct 2014
La reforma fiscal aprobada por el Gobierno traerá consigo numerosos cambios en los productos de ahorro a partir de 2015. En este escenario y ante las dudas de aquellos que estén empezando a hacer su planificación financiera del próximo año, EFPA España (Asociación Europea de Asesores Financieros) ha elaborado un documento en el que analiza el texto e incluye algunos consejos para aprovechar los cambios que que se avecinan.
1. 2014, último año de aportaciones a planes de pensiones hasta 10.000 euros (y 12.500 para los mayores de 50 años. A partir del año que viene, la aportación máxima se reducirán hasta los 8.000 euros, si bien se permitirá el rescate anticipado a partir del 1/1/2025, transcurridos los 10 años de la aportación.
Según los expertos, esta desgravación en la base imponible del IRPF continúa siendo atractiva, y la nueva ventana liquidez a los 10 años le puede dar un mayor impulso. "Eso sí, se deberá analizar siempre la tributación en el momento del rescate como rendimiento del trabajo", explican.
2. Se reducen los gravámenes al ahorro hasta niveles de 2011. Las retenciones que aplicarán a los rendimientos de capital, es decir, el ahorro y la inversión, suponen uno de los puntos claves de la nueva reforma fiscal. El tipo máximo pasa del 27% al 23% y el mínimo, del 21% al 19% Para las rentas hasta 6.000 euros, bajará del 21% actual, al 20% en 2015 y al 19% en 2016. Para los rendimientos entre 6.000 y 50.000 euros, el tipo se reducirá del 25% actual al 22% en 2015 y al 21% en 2016. Las ganancias de más de 50.000 euros, pasarán del 27%, al 24% en 2015 y al 23% en 2016.
Desde EFPA recuerdan a los ahorradores que la reducción de tipos aplicables a la base del ahorro puede incentivar la realización de plusvalías a partir del 2015 e incluso posponerlas a 2016.
3. El Plan Ahorro 5, una nueva fórmula para ahorrar a medio plazo. No deja de ser una cuenta de ahorro (que también podrá adoptar la forma de seguro), donde el ahorrador podrá realizar aportaciones de 5.000 euros anuales que no podrán ser retiradas hasta cinco años después. Los expertos aseguran que aunque puede ser un producto interesante para el pequeño inversor con perfil conservador, los requisitos del importe máximo anual y de que el 85% del capital deba estar garantizado hacen suponer que el rendimiento de estos productos sea reducido.
4. Todas las ganancias patrimoniales tributarán en la base del ahorro. Desde la Asociación señalan que esta es una medida positiva ya que en la base del ahorro, el tipo de gravamen que se aplica suele ser menor que el de la base genera. "Esta vuelta a la situación anterior a 2013 puede permitir que el inversor en fondos y acciones sea más activo, en tanto las ganancias tributarán en la base del ahorro, con independencia del período de tiempo en que se hayan generado", explican.
5. Se eliminan los coeficientes de abatimiento en la transmisión de acciones, fondos e inmuebles, y para estos últimos también los de actualización monetaria (que corrigen la inflación). Respecto a aquellos que el contribuyente haya adquirido antes del 31/12/1994, los expertos aconsejan analizar si vale la pena transmitirlos antes del cierre del año para poder aplicar, por última vez, dichos coeficientes.
6. Respecto a la transparencia fiscal internacional, en el proyecto no se han incorporado las instituciones de inversión colectiva como las SICAV, constituidas y domiciliadas en la UE. En este sentido, desde EFPA aseguran que la exclusión de las SICAV luxemburguesas permite descartar su traslado a España.