A unas horas de comenzar el último mes del año, debemos considerar la importancia de los datos que se van a publicar durante el mismo. El mercado ha generado unas altas expectativas sobre el próximo mes de diciembre y es que, las relevancia de los mismos a la hora de afrontar el cierre del 2015 […]
Dirigentes Digital
| 01 dic 2015
A unas horas de comenzar el último mes del año, debemos considerar la importancia de los datos que se van a publicar durante el mismo. El mercado ha generado unas altas expectativas sobre el próximo mes de diciembre y es que, las relevancia de los mismos a la hora de afrontar el cierre del 2015 y poner las pautas para encarar un 2016 tiene una especial importancia, ya que se van a marcar el presente y el futuro más inmediato de la economía a nivel global.
Debemos analizar los posibles escenarios y la transcendencia de los resultados que se den. Empezaremos de menor a mayor importancia, el primer día clave es el 3 de diciembre con la última reunión del año del BCE. Siguiendo la linealidad operativa que ha seguido Draghi durante este 2015, en el que le ha servido el simple discurso en el que comentaba, tener todas la armas a su disposición para cambiar las pautas negativas que en algunos momentos se ha adueñado de la economía europea en forma de deflación, para calmar los ánimos en momentos de incertidumbre, no esperamos un cambio radical en las actuaciones que ha tomado el máximo responsable del BCE.
El dato del 4 de diciembre será el último dato de empleo antes de la reunión de la FED, lo que junto con el reciente dato del PIB, pueden aclarar mucho la decisión de subir o no los tipos de interés. Por su parte, el mercado de materias primas continúa su espiral bajista y el barril de Brent se cruza esta semana en el entorno de los 45$. El excedente de oferta que vive este mercado desde que Estados Unidos apostara por el fracking se sigue cobrando víctimas. Mientras tanto, en el seno de la OPEP, los países productores de Oriente Medio boicotean cualquier tipo de acuerdo para reducir la producción y, de esta forma, quitar cuota de mercado a sus propios socios dentro de la Organización.
En el ámbito nacional lo más destacado es el devenir de Abengoa. La compañía sevillana solicita el pre-concurso de acreedores después de que su principal accionista y el llamado a liderar la ampliación de capital, la empresa Gestamp, haya decidido abandonar sus posiciones. La noticia, conocida tras el cierre de la sesión del martes se ha saldado con caídas de más del 65% en la semana. El valor, que ya de por sí acumulaba fuertes caídas en el año apuntilla la confianza de sus accionistas y salvo sorpresa, queda prácticamente hundida.
La semana que viene vendrá marcada por la reunión del BCE en la que el mercado ya se ha anticipado a descontar buenas noticias, algo que eleva el listón a superar por parte del presidente del Organismo, el italiano Mario Draghi. Cualquier detalle negativo que el mercado no haya asumido puede actuar como fuerte catalizador bajista para unos índices europeos que a día de hoy rebosan fortaleza. En cuanto al selectivo IBEX 35 la indecisión por el resultado electoral continúa lastrando las subidas y se queda atrás en comparación con el resto de selectivos del Viejo Continente.
Jorge López es analista de XTB.