Para Anna Stupnytska, Economista Global de Fidelity Worldwide Investment, recuerda que aunque el FOMC indicó que el estado de la economía estadounidense sigue generando confianza, también quedó claro que los riesgos externos y los acontecimientos en los mercados financieros, junto con las bajas tasas de inflación, habían sido factores decisivos contra la subida de tipos […]
Dirigentes Digital
| 18 sep 2015
Para Anna Stupnytska, Economista Global de Fidelity Worldwide Investment, recuerda que aunque el FOMC indicó que el estado de la economía estadounidense sigue generando confianza, también quedó claro que los riesgos externos y los acontecimientos en los mercados financieros, junto con las bajas tasas de inflación, habían sido factores decisivos contra la subida de tipos esta vez. Tal y como recuerda, el reciente endurecimiento de las condiciones financieras en EEUU, provocado por la fortaleza del dólar y la oleada de ventas de agosto en los mercados, podría, de mantenerse, terminar generando una ralentización del crecimiento estadounidense. El estado de la economía china y las vulnerabilidades de otros mercados emergentes acentúan la incertidumbre general en estos momentos.
"En este entorno, no sorprende realmente que la Fed decidiera mantenerse a la espera de acontecimientos", indica la experta en su análisis, considerando que "todavía es probable que se produzca la subida de tipos en diciembre, siempre que los datos aguanten, la inflación y las expectativas de inflación muestren alguna señal de giro al alza y las condiciones financieras se relajen ligeramente". Aún así, advierte de que el riesgo de que el calendario de subidas se traslade a 2016 es ahora mayor que antes
Del mismo modo, Paras Anand, Director de renta variable europea de la firma, considera que en muy pocas ocasiones se ha prestado tanta atención como ahora a las posibles acciones de la Fed en relación con los tipos a corto. "Eso responde a una sensación de vulnerabilidad en las bolsas (que han subido al calor de la expansión de los múltiplos de valoración, en lugar del crecimiento de los beneficios) y a que están más inquietas por el crecimiento económico, especialmente en China y los mercados emergentes". En este entorno, una subida de tipos que se vería como una reducción de la liquidez en los mercados es, a su juicio, una mala noticia para muchos actores. En cualquier caso, Anand considera que se puede hacer un diagnóstico más benigno de la reunión del jueves.
"En primer lugar, rara vez el mercado se ve tan perturbado por acontecimientos que ha tenido ocasión de analizar durante un periodo prolongado y, en este sentido, hubo un episodio de nerviosismo similar en los mercados en relación con los recortes automáticos del gasto público que amenazaron a EEUU en 2013 (el famoso secuestro fiscal)". En segundo lugar, el experto considera que para que una presidenta de la Fed inequívocamente proclive a la expansión monetaria se plantee subir tipos, "debe existir la confianza de que la economía ha entrado en un periodo de crecimiento más fuerte (autónomo) y que los riesgos inflacionistas están girando al alza". Así, y desde el punto de vista de las empresas y los inversores bursátiles a largo plazo, "resulta difícil no ver esta situación como positiva". En tercer lugar, "a la vista del efecto desinflacionista de la tecnología en muchos sectores de la economía, una subida de tipos no indica necesariamente el comienzo de un ciclo acelerado".
Por su parte, Stephanie Sutton, directora de inversiones en renta variable estadounidense de Fidelity confía en que el proceso de normalización parece cada vez más inminente, "y ahora es probable que la primera subida de tipos sea en diciembre". A su juicio, la decisión estaría más que justificada, "dado que la economía estadounidense sigue expandiéndose y el paro se encuentra actualmente próximo a su ‘tasa natural’ teórica". Tal y como explica en su análisis, ese paso en dirección a la normalización de los tipos de interés comenzaría a ejercer más presión sobre las empresas, "para que usen su capital con rigor, y fomentaría unos planteamientos de inversión cada vez más selectivos".