Respecto a las medidas de política monetaria no convencionales, el banco central, señala: "Hemos comenzado a aumentar las compras mensuales en el marco del programa de compras de activos (QE) hasta 80.000 millones de euros. Nuestra atención se centra ahora en la aplicación del resto de estímulos complementarios" anunciados el mes pasado. Con todo el […]
Dirigentes Digital
| 21 abr 2016
Respecto a las medidas de política monetaria no convencionales, el banco central, señala: "Hemos comenzado a aumentar las compras mensuales en el marco del programa de compras de activos (QE) hasta 80.000 millones de euros. Nuestra atención se centra ahora en la aplicación del resto de estímulos complementarios" anunciados el mes pasado.
Con todo el banquero italiano debe, una vez más, convencer a unos mercados que esperan más apoyos, al tiempo que desconfían de la eficacia de los mismos y temen que la política monetaria se esté quedando sin munición.
Siempre entre dos fuegos. Draghi vuelve a enfrentarse a la tarea de ‘contentar’ a unos mercados ávidos de liquidez y que mantienen un precario equilibrio, que constantemente se ve descompensado por China, el petróleo o la ambigüedad de la Fed.
Al mismo tiempo, debe procurar no ‘extralimitarse’, pues la dura facción germana del consejo no pierde ocasión en mostrar su descontento con la flexibilización de la autoridad monetaria.
Y, todo ello, ‘enfatizando’ que los pasos dados están dando sus frutos y que, en cualquier caso, cuentan aún con las herramientas suficientes para hacer frente a lo que venga…
Un auténtico ejercicio de malabarismo y, aún así, el encuentro de este jueves será de ‘transición’, pues el consenso no descuenta más recortes en los tipos de interés al menos hasta septiembre (47%), si bien, hay una minoría que los ve en junio.
"Creemos que Draghi volverá a abrir la puerta a nuevas rebajas (a pesar de que lo descartó durante la rueda de prensa de la anterior reunión), haciendo hincapié en el foward guidance del BCE, que reza: ‘los tipos se mantendrán en los niveles actuales o más bajos durante un periodo prolongado de tiempo’", destaca Dankse Bank.
No obstante, Barclays cree que los detalles de las compras de deuda corporativa o la nueva ‘barra libre’ de liquidez para la banca (TLTRO por sus siglas en inglés) serán los primeros temas de la lista del presidente del BCE. Así, aguardan los criterios de inclusión en el primero y la fecha de inicio del segundo.
Coincide Saxo Bank al aguardar ‘sólo’ las particularidades de los programa de adquisiciones del sector empresarial, "pero por lo demás, el banquero italiano se limitará a reiterar que están dispuestos a luchar contra la baja inflación, al tiempo que expresa su confianza en las medidas anunciadas en marzo".
Para Capital Economics, Draghi además buscará responder a las críticas alemanas dejando clara la independencia del BCE y destacando que es posible implementar más estímulos. "Pero, parece claro que se acerca a los límites de lo que se considera aceptable", matizan. Con todo, señalan estos expertos, ante la debilidad del crecimiento y los precios, "todavía esperamos que alargue su programa de flexibilización cuantitativa (QE) en el tiempo". Concretamente, hasta septiembre de 2017.
Es más, añaden, "no descartamos tampoco medidas más radicales, como el ‘dinero helicóptero’; aunque es poco probable que el conservador BCE de un paso tan audaz en el corto plazo, lo que implica que el objetivo de inflación se mantendrá fuera de su alcance".