La desaceleración del gigante asiático es un hecho, si sus autoridades son capaces de controlar la pérdida de momentum derivada de la transición a los servicios desde las manufacturas está por verse. Los precios del crudo se han recuperado con fuerza, pero el exceso de oferta sigue ahí y, de momento, los grandes productores no […]
Dirigentes Digital
| 25 abr 2016
La desaceleración del gigante asiático es un hecho, si sus autoridades son capaces de controlar la pérdida de momentum derivada de la transición a los servicios desde las manufacturas está por verse. Los precios del crudo se han recuperado con fuerza, pero el exceso de oferta sigue ahí y, de momento, los grandes productores no consiguen ponerse de acuerdo para reducirla.
La economía real no termina de sentir el impacto de los estímulos en la Zona Euro, y la inflación podría obligar a la autoridad monetaria estadounidense a subir tipos más y más rápido de lo esperado. Mientras, la fortaleza de la economía es puesta en duda una y otra vez…
Así, hay analistas que consideran que la creencia en el rebote actual es más cuestión de fe, o de ‘desesperación’ ante la falta de opciones rentables en los mercados. En concreto, John Lonski, economista jefe de Moody’s Capital Markets Research, cree que tanto la Bolsa, como la renta fija corporativa, han estado "descontando buenas noticias que aún deben materializarse".
Y es que, explica, el actual rally "asume implícitamente una recuperación de las ventas que será suficiente para apoyar el crecimiento de los beneficios". Sin embargo, la cuestión es que "mientras la rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense (libres de riesgo) siga siendo extraordinariamente baja, los mercados estarán satisfechos con una mejora de las cifras empresariales atípicamente débil".
Es más, añade, la cuentas del primer trimestre "se quedan cortas para aliviar las preocupaciones sobre un crecimiento adecuado de los ingresos. La mejora de las ganancias es inadecuada cuando no logra cubrir el repunte de los costes laborales", y esto es precisamente lo que se observa actualmente…
Mientras, el equipo de research de AXA IM añade que la economía es un desafío y, "más importante aún, los inversores examinarán cuidadosamente la temporada de presentación de resultados para evaluar las perspectivas de beneficios a futuro y en qué medida prevalecerá la contracción actual".
Aunque muchos expertos opinan que las previsiones son demasiado pesimistas, estos expertos consideran que ‘pecan’ de lo contrario, de excesivo optimismo, pues "no reflejan la debilidad del crecimiento de los volúmenes o las crecientes preocupaciones por los márgenes empresariales". En este contexto, no confían en los apoyos del rally, creen que será de "corta duración" y prefieren mantenerse lejos de la Bolsa, incluso europea.
Por el contrario, Benjamin Melman, director de asignación de activos y de deuda soberana en Edmond de Rothschild AM (France), considera que "el ciclo sigue su curso en Estados Unidos y en Europa, mientras que el crecimiento en los países emergentes se ha estabilizado (aunque a un ritmo bastante lento). Las valoraciones en los mercados de renta variable han vuelto a niveles normales y esto significa que los índices deberían avanzar en línea con el crecimiento de los beneficios. En nuestra opinión, el mayor rebote de los mismos podría producirse en la Zona Euro y los bajos márgenes de las compañías deberían normalizarse".