“Los índices occidentales, que el martes se acercaban a máximos anuales, ahora están más cerca de los soportes, ubicados en el doble suelo que se generó en septiembre. La pérdida del mismo daría paso a una caída adicional de la Bolsa“, advierte Daniel Pingarrón, analista de IG. “Ajuste no despreciable… mala pinta, día difícil“. Así describen […]
Dirigentes Digital
| 13 oct 2016
“Los índices occidentales, que el martes se acercaban a máximos anuales, ahora están más cerca de los soportes, ubicados en el doble suelo que se generó en septiembre. La pérdida del mismo daría paso a una caída adicional de la Bolsa“, advierte Daniel Pingarrón, analista de IG. “Ajuste no despreciable… mala pinta, día difícil“. Así describen la jornada desde el Departamento de Análisis de Bankinter. Y es que, las exportaciones del gigante asiático se contrajeron en septiembre un 5,6% (frente al repunte del 2,5% esperado y del 5,9% anterior). Mientras, las Actas de la última reunión de la autoridad monetaria estadounidense apuntan a una economía sólida y destaca el miedo de los miembros que votaron a favor de un incremento del precio del dinero a que esperar demasiado en ‘dar el paso’ lleve al país a la recesión. “Todo parece dispuesto para que la Fed actúe nuevamente en diciembre y suba sus tipos en un cuarto de punto. Lo contrario sería una sorpresa para nosotros y, en nuestra opinión, un error por su parte (…) pues se puede ver forzada a hacerlo de forma precipitada más adelante en el caso de que repunte la inflación, lo que precipitaría a la economía estadounidense a una recesión, como ya ha ocurrido en anteriores ocasiones”, señalan los analistas de Link Securities. Al mismo tiempo, las dudas sobre cómo será el reparto definitivo de los recortes de producción entre los países de la OPEP, teniendo en cuenta la reticencia de muchos a sumarse al acuerdo, pesan sobre los precios del petróleo, que habían alcanzado máximos anuales. “No obstante, las tomas de beneficios por parte de los inversores, que han visto cómo el precio del crudo se revalorizaba con fuerza en las últimas semanas, tiene bastante que ver en las recientes caídas de esta variable”, explican estos expertos. También presiona a la baja la fortaleza del dólar, que comienza a descontar, igual los bonos estadounidenses, el posible paso al frente de su banco central. En lo que respecta a los mercados de renta fija, desde la firma alertan que “habrá que estar atentos a si continúa el repunte de las rentabilidades de la deuda europea, en línea con lo que está ocurriendo en Estados Unidos, lo que vendría a indicar que los inversores ya no tienen tan claro que el apoyo de los bancos centrales a las economías vaya a ser ilimitado. De continuar la corrección a ambos lados del Atlántico, ello puede tener un impacto muy negativo en el corto plazo en la renta variable, dada la elevada y anormal correlación que han mantenido durante muchos meses ambos tipos de activos”. Por otra parte, Renta 4 recuerda que nos encontramos en un “entorno de fuerte depreciación de la libra (marcando mínimos de tres años frente al euro la semana pasada, y de 31 años frente al dólar) que ya le está haciendo el trabajo al Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) apuntalar el crecimiento económico británico, a la vez que provoca un repunte de las expectativas de inflación que limita nuevas actuaciones monetarias”. Con todo, la posibilidad de un Brexit ‘duro’ “sigue siendo una realidad, que mantendrá presionada a la divisa en los próximos meses y que condicionará sin ninguna duda la política monetaria banco central. De mantener este enfoque el Gobierno de Theresa May, tanto la moneda como los bonos británicos seguirán corrigiendo en los próximos meses, la paridad con el euro puede llegar a convertirse en una realidad”, añaden desde Link.