En una entrevista durante un viaje a Singapur, quien fuera compañero de batallas de Bill Gross en PIMCO explicó que han sido los bancos centrales los que le han empujado a asumir este estilo de inversión apostando más por la liquidez y los activos poco tradicionales, con unos precios en los mercados “distorsionados” completamente por […]
Dirigentes Digital
| 25 oct 2016
En una entrevista durante un viaje a Singapur, quien fuera compañero de batallas de Bill Gross en PIMCO explicó que han sido los bancos centrales los que le han empujado a asumir este estilo de inversión apostando más por la liquidez y los activos poco tradicionales, con unos precios en los mercados “distorsionados” completamente por las políticas monetarias ultraexpansivas de los organismos monetarios. En un mundo con unos tipos de interés tan bajos como los actuales, resulta algo contradictorio que la liquidez sea uno de los activos con mayor peso en cartera. Sin embargo, también puede significar que el experto inversor está esperando el momento oportuno para poner a trabajar ese dinero. Pero sin duda es algo poco habitual. Según diversos estudios, y algunos modelos elaborados por firmas como Charles Schawb, un inversor medio podría tener un 5% en cash en cartera actualmente, mientras que uno más conservador podría alcanzar una asignación del 30% como la que está teniendo El-Erian La respuesta a esta situación es evidente si se echa un vistazo al resto de activos que conforman la cartera de Mohamed El-Erian. Se trata de activos muy poco líquidos, como una gran parte de dinero invertido en capital privado (capital riesgo). “Hay un enorme riesgo en los mercados financieros fuera del ámbito privado, ya que es la parte que los bancos centrales han distorsionado en mayor medida”, asegura El-Erian en la entrevista concedida a Bloomberg, donde también trabaja como columnista. A su juicio, en los tiempos que corren es tremendamente complicado que un inversor compre una cesta de valores cotizados “y se vaya a dormir tranquilo sin preocuparse sobre los retornos de los próximos cinco o diez años”, asegura. Y lo mismo ocurre en el mercado de bonos. El experto define su visión actual a través de una estrategia ‘barbell’ (pesa), favoreciendo activos a ambos extremos de la barra en el espectro del riesgo, mientras se mantiene al margen en el medio con bonos corporativos y de gobierno, acciones y activos de mercados emergentes. Para el conjunto de expertos, por lo general, el nivel de liquidez que un inversor necesita en cartera dependerá de la estructura del resto de esta y de su tamaño. Por eso, si una parte de la cartera es muy ilíquida, como resulta ser la inversión en capital privado, habría que compensarlo con elevada liquidez.