Algunas de las conclusiones del informe final sobre Gastos y Comisiones, reflejan cómo desde la crisis financiera de 2007/2008 los desarrollos regulatorios han estado enfocados en lograr una mayor transparencia en la industria de gestión de activos y fondos de inversión, así como una divulgación más “clara” centrada en los inversores. “Este enfoque regulador ha […]
Dirigentes Digital
| 27 oct 2016
Algunas de las conclusiones del informe final sobre Gastos y Comisiones, reflejan cómo desde la crisis financiera de 2007/2008 los desarrollos regulatorios han estado enfocados en lograr una mayor transparencia en la industria de gestión de activos y fondos de inversión, así como una divulgación más “clara” centrada en los inversores. “Este enfoque regulador ha ido acompañado de significativos avances en los mercados financieros. Los bajos tipos de interés han complicado a los gestores de activos generar ganancias, mientras que, en algunas jurisdicciones, los costes regulatorios han aumentado considerablemente ante nuevos los requisitos de información exigidos”, indican los expertos de IOSCO en su informe. En este entorno, desde IOSCO valoran cómo las gestoras de activos han intentado innovar, centrándose en segmentos del mercado específicos, o en áreas geográficas, para intentar obtener una mayor rentabilidad. Desde la entidad que representa a los supervisores, destacan también cómo en los últimos años, algunas gestoras han decidido poner en marcha Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) de gestión “semiactiva”, con el objetivo de ofrecer alfa a un coste inferior, “mientras que otros han optado por diferenciarse con nuevos productos o servicios para justificar el nivel de sus comisiones, invirtiendo en nuevas clases de activos alternativos que les permiten generar ese mayor alfa”, indican los expertos. El informe de IOSCO refleja cómo esto ha influido en una mayor demanda de IICs de high yield, multiactivo, estrategias sin restricciones y alternativas, así como de productos negociados en Bolsas para los activos menos líquidos. “También se ha producido un aumento en fondos indexados y productos de bajo coste”, insisten. El impacto de las comisiones Para los expertos, durante estos años también se ha producido una mayor concienciación de los inversores respecto a los productos financieros que adquieren para gestionar su dinero. Y advierten que esta mejora también puede ejercer una presión a la baja sobre las comisiones de los productos, “ya que los inversores han aprendido a incluir esas tasas en sus decisiones de inversión”. Al mismo tiempo, esta mayor concienciación también ha sido propiciada, a juicio de los expertos de IOSCO, por la aparición de nuevas tecnologías con nuevos portales y herramientas “que están cambiando la forma en la que los inversores reciben e interactuar con la información sobre las IIC, y en particular sobre las comisiones y gastos” de estos productos. Otra de las grandes conclusiones a la que llegan los expertos es que algunos países tienen ahora modelos de distribución más complejos, “que pueden desembocar en retrocesiones o comisiones más elaboradas, con lo que los reguladores han puesto en marcha mecanismos para vigilar los riesgos que pueden derivar a los inversores”. En este sentido, distinguen entre el resurgir de modelos de distribución directa, que resultan en gastos menores porque no existe la comisión que se paga a los agentes de distribución, y otros casos en los que se ha producido una separación completa entre los costes propios del producto y los de su distribución, en un intento por reducir los conflictos de interés como pretende la normativa MiFID II que entrará en vigor en enero de 2018. Por último, desde IOSCO ponen el foco en aquellas gestoras que, desarrollando una práctica que debería ser más habitual a su juicio, han decidido apostar por la alineación de intereses entre gestores e inversores, “por ejemplo, con la creación del formato skin in the game (donde los gestores invierten su propio dinero en el producto), o especificando las políticas de remuneración” de los gestores.