A pesar de los 65.000 millones de la primera adquisición, o los 31.500 millones de la segunda, a cierre de septiembre, el volumen de la actividad de M&A (Merger & Adquisition, fusiones y adquisiciones) había caído un 22%, hasta los 2,55 billones de dólares. Y es que, tal y como explica Robert Collins, head of market […]
Dirigentes Digital
| 03 nov 2016
A pesar de los 65.000 millones de la primera adquisición, o los 31.500 millones de la segunda, a cierre de septiembre, el volumen de la actividad de M&A (Merger & Adquisition, fusiones y adquisiciones) había caído un 22%, hasta los 2,55 billones de dólares. Y es que, tal y como explica Robert Collins, head of market development for corporates – Americas de S&P Global Market Intelligence, aunque en la superficie estos números “pueden sugerir que ahora es el momento de ejecutar estrategias de crecimiento inorgánico, una mirada más profunda al mercado y los fundamentales que impulsan a las empresas pinta una imagen muy diferente”. En concreto, apunta a dos factores principales: mientras que el S&P 500 está cerca de máximos históricos, el beneficio por acción (BPA) de las compañías ha estado cayendo desde 2014. Al mismo tiempo de los 11 sectores que componen el GICS (Global Industry Classification Standard), sólo cuatro (consumo discrecional, productos básicos, asistencia sanitaria e industrial) registran tasa de crecimiento anual promedio positivo entre 2013 y 2016. Esto, apunta Collins, apunta a que “las inversiones y/o activos corporativos que se consideren oportunidades de crecimiento inorgánico en los sectores de energía, finanzas, tecnología de la información, materiales, inmobiliario, telecomunicaciones o utilities, podrían ser caros y estar sobrevalorados”. Parece, añade, que “el momentum del propio mercado o la tendencia de los precios es la que está impulsando a las valoraciones y no los fundamentales de estas industrias con crecimiento anual compuesto negativo”. Y, aunque cada situación particular es diferente, es algo, recomienda, a tener en cuenta en el M&A. Al mismo tiempo, desde Capital Economics otorgan un escaso potencial al alza para el S&P 500, ante el lento ritmo de crecimiento de la productividad y la presión que ejercerá la mejora del mercado laboral en marcha, que “exprimirá los BPAs y limitará el recorrido de la renta variable (…) por eso solo prevemos pequeños ascensos para el índice de cara a los próximos dos años”.