El Ibex no logra recuperar el 8.900

Tras sufrir su mayor caída en tres meses, el Ibex acaba en positivo, pero lejos de máximos y por debajo de los 8.900 puntos, a pesar del tirón de la banca con los resultados de Credit Suisse y Société Générale impulsando al sector financiero. La entidad suiza ha logrado batir las previsiones al ganar 41 millones de francos suizos (frente a las pérdidas de 120 millones esperadas) y la francesa ha mejorado su beneficio un 4%, apoyándose principalmente en el negocio de renta fija. Por su parte, el Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) ha decidido mantener los tipos en el 0,25% y el tamaño de su programa de compras de activos (QE). La libra, que ya subía más de un 1% a primera hora, se mantiene en 1,25 dólares, espoleada la noticia de que el Gobierno británico no puede iniciar el proceso del Brexit sin la autorización del Parlamento. Del mismo modo, los activos de riesgo tratan de sobreponerse a la escalada de tensiones desatadas por el avance del candidato republicano, Donald Trump, en las encuestas y que le acercan a la demócrata, Hillary Clinton, después de que la Reserva Federal (Fed) cumpliera con las previsiones, manteniendo los tipos sin cambios en el rango del 0,25%-0,50%. La autoridad monetaria ha señalado que el mercado laboral estadounidense sigue fortaleciéndose, mientras que el crecimiento mantiene el ritmo “modesto” de la primera mitad del año. Sin apenas cambios en su discurso, el banco central reiteró que “los argumentos para un incremento del precio del dinero se han fortalecido, pero hemos decidido, por el momento, esperar a tener más pruebas sobre el progreso hacia nuestros objetivos”. El consenso apuesta por una subida de tipos en diciembre, aunque, tal y como apunta Capital Economics, “las elecciones podrían hacer descarrilar los planes de la Fed, sobre todo si se produce un resultado muy ajustado y cualquiera de los candidatos acude a los tribunales como sucediera en el año 2000”. También sí hay ‘sorpresa’ y la victoria de Trump presiona a la baja a los mercados. De hecho, añaden, este supuesto “podría traer problemas para la presidenta, Janet Yellen, pues implicaría que la mayoría de los votantes creen las afirmaciones del republicano sobre que su inacción estaba motivada políticamente (…) e incluso podría verse obligada a dimitir”. En este contexto, Link Securities no espera grandes cambios en el comportamiento de las Bolsas europeas “siendo muy factible que continúen las caídas ya que, como venimos señalando en nuestros últimos comentarios, hasta que no se sepa el resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses y, dependiendo del mismo, la incertidumbre continuará penalizando la evolución de los precios de los activos considerados de mayor riesgo”. La firma advierte que el S&P 500 cerraba el miércoles por debajo del nivel de los 2.100, por lo que el siguiente soporte relevante “se encuentra en los 2.080 puntos, donde está situada su media de 200 sesiones. De perder este nivel, la corrección de Wall Street se podría acelerar, arrastrando tras de sí al resto de mercados de renta variable”. Coincide el Departamento de Análisis de Bankinter al señalar que, aunque los índices deberían rebotar tras las recientes caídas y apoyados en los fundamentales, “el dinero no entrará con fuerza antes del 8 de noviembre (elecciones en Estados Unidos) y que en algunos índices se han perdido niveles clave (3.000 puntos en el EuroStoxx, 2.100 puntos en el S&P 500 y 9.000 puntos en el caso del Ibex 35)”. Finalmente, dentro de nuestras fronteras Repsol recibe sus resultados trimestrales con caídas, a pesar de haber aumentado su beneficio neto un 35%, hasta los 1.120 millones de euros. Y la macro nos deja un incremento del paro en 44.685 personas en octubre.