Riesgo y recompensa: el ‘peligro’ de Italia

Según la última encuesta a inversores elaborada por Sentix, con un 10%, Italia es ahora el país de la Zona Euro con más probabilidades de abandonar la moneda única. Se trata de la lectura más alta desde que hay registro, superando incluso a la percepción de un abandono de Grecia. También es el mismo porcentaje que le dan a que Donald Trump se alce con la victoria en los comicios del martes y sea el próximo presidente norteamericano. “Aunque creemos que el desenlace más probable es que la república transalpina se mantenga en la unión monetaria, el riesgo de salida es significativo”, reconoce Jack Allen, de Capital Economics. En cuya opinión “hasta cierto punto, las preocupaciones de los inversores están justificadas”. La economía italiana sigue luchando por recuperarse (y muestra de ello ha sido el último PMI compuesto), mientras sus bancos se encuentran bajo una enorme presión ante la ingente cantidad de préstamos dudosos y la deuda pública aún es muy elevada. Además, el referéndum constitucional de finales de mes es visto con temor, pues, recordemos, el Primer Ministro, Mateo Renzi, ha comprometido su puesto a que se apruebe la reforma y las encuestas parecen apuntar a una negativa. Es más, si se celebraran nuevas elecciones, el partido anti-europeo Movimiento Cinco Estrellas ganaría ‘asientos’ en el Parlamento. Con todo, Allen reconoce que, además de existir “cantidad de barreras a una salida inminente del euro. Primero, la consulta podría ser pospuesta (ya se ha especulado con esta posibilidad ante los últimos terremotos acontecidos en el país). Además, de ser rechazadas las propuestas, no está claro que Renzi renuncie. Sí, eso prometió en febrero, pero recientemente ha evitado pronunciarse en este sentido. E incluso si se marcha, no es nada seguro que el Movimiento Cinco Estrellas sea capaz de formar gobierno”. Por otra parte, el Presidente de la República podría limitarse a conceder el mandato para formar ejecutivo a otra persona, y sólo si en caso de que no se lograra, habría elecciones”. En lo que respecta a las reformas, matiza, “el sistema político italiano no es tan disfuncional como para que los gobiernos no puedan sacar adelante los cambios económicos necesarios. La cuestión es que el rechazo a las mismas no supone un desastre inmediato para el país, aunque es posible que los acontecimientos políticos sucesivos hagan una futura salida de Italia de la Zona Euro mucho más probable”. También para Andrew Cormack, gestor en Western Asset, filial de Legg Mason, “un resultado negativo podría abrir un periodo de inestabilidad política, con la posibilidad de que el mercado descuente la hipotética salida de Italia de la UE”. Sin embargo, cree que, aunque la reacción inicial de los mercados sería negativa, “que ampliaría aún más los diferenciales periféricos y lastraría el euro (…) ofrecería una oportunidad de compra y buscaríamos estas ampliaciones para aumentar nuestra sobreponderación, puesto que pensamos que el Banco Central Europeo (BCE) ofrece un respaldo creíble y totalmente flexible. Para proteger las carteras frente a este resultado, los inversores pueden aprovechar la escasa volatilidad del euro comprando opciones de venta sobre la moneda única”. En este sentido, desde Pioneer Investments apuntan que ya han surgido muchas oportunidades de compra en el últimos meses, recordando que independientemente del resultado del referéndum, se ha dejado notar que las crisis políticas parecen manejables, algo que los inversores pueden aprovechar en un momento de “grandes descuentos en las valoraciones actuales”.