Tres mercados emergentes copan las mayores ganancias del año (y apenas faltan tres semanas para que acabe…). Con una revalorización superior al 41% es la Bolsa brasileña la estrella de 2016, seguida de las rusas RTSI y MICEX, con ascensos del 40% y el 35%, respectivamente. Por el contrario, entre los peores índices del ejercicio […]
Dirigentes Digital
| 09 dic 2016
Tres mercados emergentes copan las mayores ganancias del año (y apenas faltan tres semanas para que acabe…). Con una revalorización superior al 41% es la Bolsa brasileña la estrella de 2016, seguida de las rusas RTSI y MICEX, con ascensos del 40% y el 35%, respectivamente. Por el contrario, entre los peores índices del ejercicio nos tenemos que ir hasta el puesto número seis, del ranking que encabeza Italia (-15%), para encontrar al DJ Shanghai (-8%). No, 2016 no parece haber sido un mal ejercicio para las economías en desarrollo, a pesar de los vaivenes del petróleo, las perspectivas de una política monetaria más ‘dura’ en Estados Unidos y sus propios problemas domésticos, tanto macro como políticos. Y es que, la escasez de retornos y la ‘caza y captura’ de la rentabilidad han ganado la batalla a la aversión al riesgo… Sin embargo, 2017 no será tan bueno para los emergentes. O al menos esta es la primera de las diez previsiones de Capital Economics para estos mercados en 2017. “Esperamos que la recuperación se agote, al tiempo que varios grandes países (China, México o Turquía entre ellos) se ralentizan”, afirman sus expertos. Y alertan: “Tras este comportamiento subyace un problema mucho más profundo, que no es otro que el crecimiento potencial en estas regiones ha disminuido bruscamente”. Así, su segunda clave es que “el crecimiento de China tocará techo antes de lo esperado y se ralentizará desde ahí (…) a medida que se desvanecen los estímulos y las autoridades se centran en los problemas estructurales”. En tercer lugar, apuntan a que si bien “lo peor ha pasado para los productores de materias primas, la recuperación será débil. Brasil y Rusia deberían salir de la recesión en los próximos trimestres, pero en África y los países del Golfo empeorará”. Por otra parte, destacan, la posibilidad de que se produzca un gran cambio en la política comercial de Estados Unidos con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, “es un riesgo importante para los mercados emergentes, pero no esperamos que esto se materialice en 2017 (…) sospechamos que sus medidas serán en gran parte simbólicas y tendrán poco impacto”. Con todo, prevén que “el crecimiento de las exportaciones de estos países seguirá siendo débil”. Aunque “la fortaleza del dólar no causará problemas generalizados”, pues las cargas de deuda en esta divisa son mucho más bajas que en el pasado. Turquía será la nación más afectada y un ejemplo de aquellas regiones que aún debe “hacer frente a dolorosos ajustes (…) Nuestras preocupaciones se centran también en Nigeria, Angola y Venezuela”. Por otra parte, indica la firma, los bancos centrales de los emergentes “no seguirán automáticamente a la Fed y endurecerán su política monetaria”. Sí lo harán México o Turquía, pero el resto se moverá al ‘son’ de factores domésticos. Por ejemplo, en India subirán los tipos para combatir la creciente inflación. Finalmente, en noveno lugar, estos analistas esperan que el riesgo político se mantenga “elevado. El crecimiento escaso alimentará el populismo y el autoritarismo, con especial preocupación en Turquía, Tailandia y Filipinas”, sin dejar de vigilar a Brasil y Argentina. Por último, al tiempo que se enfrían las perspectivas de crecimiento, lo hace el potencial de sus Bolsas, aunque “las valoraciones relativamente bajas deberían seguir apoyando a la mayor parte de estos mercados”.