El Ibex apenas ‘salva los muebles’ de las caídas del resto de Bolsas europeas y mantiene los 9.400 puntos, tras la primera comparecencia de Donald Trump desde que fuera elegido presidente de Estados Unidos y pendientes del arranque de la temporada de presentación de resultados del cuarto trimestre. Los expertos coinciden en destacar que el ‘mal sabor de […]
Dirigentes Digital
| 12 ene 2017
El Ibex apenas ‘salva los muebles’ de las caídas del resto de Bolsas europeas y mantiene los 9.400 puntos, tras la primera comparecencia de Donald Trump desde que fuera elegido presidente de Estados Unidos y pendientes del arranque de la temporada de presentación de resultados del cuarto trimestre. Los expertos coinciden en destacar que el ‘mal sabor de boca’ dejado por la rueda de prensa del magnate se asienta más sobre lo que no dijo, que sobre lo que dijo. “Esperábamos que desgranara parte de su programa de relanzamiento de la economía de Estados Unidos, fundamentalmente en tres áreas: reforma fiscal, infraestructuras y comercio. Sólo mencionó de pasada lo último”, explica Ramón Morell, de ETX Capital España. Así, resume sus palabras: “Mucha grasa y poca carne”. Defraudó, afirma, a los operadores y “volvemos a alejarnos de los deseados 20.000 puntos del Dow Jones, cuando estuvimos a apenas 40 puntos”. Y es que, el republicano centró su comparecencia en temas personales y políticos, como su relación con Rusia, ataques a medios afines al Partido Demócrata, el muro entre Estados Unidos y México, la incompatibilidad de sus finanzas con el cargo de presidente… Para Link Securities “lo único relevante de cara a los mercados fueron sus alusiones a posibles medidas de corte proteccionista que tiene previsto aplicar y su duro ataque contra el sector farmacéutico”. Y es que anunció que estas empresas tendrán que pujar por la venta de fármacos al Gobierno con objeto de bajar los precios de los medicamentos. Mientras, Renta 4 destaca asimismo la caída del peso mexicano a nuevos mínimos históricos en 22 pesos/dólar, al señalar Trump que esperaba que General Motors se sumara a Ford no trasladando producción al país latinoamericano. En este sentido, dentro del Ibex, Link apunta a BBVA, por su exposición a México, a la que hay que añadir la penalización añadida que supone la debilidad de la lira turca, “que también está marcando mínimos históricos frente al dólar, consecuencia de la situación política y económica por la que atraviesa Turquía”. Así, la firma concluye: “Se esperaba mucho de la primera comparecencia de Trump y lo que se pudo observar fue a un futuro presidente a la defensiva frente a unos medios de comunicación muy condicionados, algo que puede convertirse en ‘norma’ en esta legislatura y que puede terminar afectando al desarrollo de la misma, sobre todo en el plano económico que es lo que importa a los inversores”. Finalmente, el Departamento de Análisis de Bankinter se queda con el hecho de que Wall Street consiguiera remontar las pérdidas iniciales y la resistencia demostrada por ahora por la renta variable, pues confirma “la solidez del mercado”. Sin embargo, creen que el Ibex y el resto de Bolsas necesitan “nuevos catalizadores, previsiblemente en forma de sólidos resultados empresariales”. Este jueves conoceremos las cifras, entre otras compañías menores, de la aerolínea Delta; y el viernes arrancará oficialmente la temporada con las cuentas de Bank of America, JP Morgan y Wells Fargo. Por otra parte, el Banco Central Europeo (BCE) ha publicado mediodía las Actas de su última reunión, que muestran un fuerte consenso a favor de mantener el programa de compra de activos (QE) a lo largo de 2017, a pesar de un probable aumento temporal de la inflación. Así como para la reducción del mismo a 60.000 millones (desde 80.000 millones) a partir de abril, compensando con la extensión de las adquisiciones seis meses más.
Para Capital Economics sugieren que “en el futuro podría haber un sesgo hacia más y no menos estímulos” pues hacen referencia a una revisión de estas decisiones “si las perspectivas económicas empeoran o las condiciones financieras se endurecen indebidamente”.
Reconoce la firma que es cierto que puede haber indicios de que el BCE podría estar a punto de alcanzar sus límites, pues las Actas incluyen que algunos miembros podrían no apoyar esto último y se habla de las cuestiones legales y de reputación, por lo que se reducen “las posibilidades de cualquier apoyo más allá del planeado”.