Una de las últimas reacciones al Brexit es Edmond de Rothschild Asset Management (AM) que ha tomado la decisión de reubicar algunas de las actividades centralizadas en Londres a otros de sus hubs europeos (París, Ginebra y Luxemburgo), “donde hay una mejor escala para poder gestionarlos”. La firma añade asimismo que esta “renovado focus” le permitirá […]
Dirigentes Digital
| 12 ene 2017
Una de las últimas reacciones al Brexit es Edmond de Rothschild Asset Management (AM) que ha tomado la decisión de reubicar algunas de las actividades centralizadas en Londres a otros de sus hubs europeos (París, Ginebra y Luxemburgo), “donde hay una mejor escala para poder gestionarlos”. La firma añade asimismo que esta “renovado focus” le permitirá “tener más agilidad para atender mejor a los clientes del grupo en un entorno en rápida evolución”. Asimismo, desde Edmond de Rothschild AM reiteran su “compromiso” con el mercado británico y apunta que “seguirá desarrollando sus principales expertise en inversión en infraestructuras y fondos alternativos de hedge funds en Londres así como sus negocios de banca privada y corporate finance”. Recordemos que, a finales de septiembre, la Investment Association (AI) de Reino Unido hacia público su primer análisis público sobre el impacto del Brexit en la industria de gestión de activos y alertaba del peligro en el que se encuentran miles de empleos y del riesgo de que mucho dinero podría ser ‘repatriado’ hacia la UE. Su presidente, Chris Cummings, hacía hincapié en que lo que está en juego es la confianza del cliente. Al mismo tiempo, la organización reconocía que algunos de sus asociados, que incluyen firmas de Estados Unidos y Asia, han sugerido que mantener su sede europea en Reino Unido podría “complicar sus actividades”. De hecho, las gestoras apuntaban que “el efecto a largo plazo del Brexit tendrá que ser revisado en términos de la ubicación futura de la nueva capacidad en Europa, así como la potencial reubicación del personal ya existente”. Así, por ejemplo, M&G es un ejemplo también de ‘movimientos’ ante las consecuencias de la salida de la UE. En octubre solicitaba autorización a Luxemburgo para lanzar una nueva SICAV con el fin de atender la demanda de inversores minoristas radicados fuera de Reino Unido. “Una plataforma de SICAV luxemburguesa para inversores minoristas nos permitirá ofrecer nuestros fondos a estos inversores europeos en el caso de que en unos años el Reino Unido pierda los derechos de pasaporte financiero como consecuencia de su salida de la UE”, explicaba su director financiero, Grant Speirs.