A pesar de que todos coinciden en que hay motivos para seguir con las subidas, la cautela se impone para las próximas sesiones. Desde aquel mes de marzo de 2009, el índice Dow Jones, que aglutina los blue chips del mercado estadounidense, se ha revalorizado más de un 200%. Y esta nueva cota hace recordar […]
Dirigentes Digital
| 26 ene 2017
A pesar de que todos coinciden en que hay motivos para seguir con las subidas, la cautela se impone para las próximas sesiones. Desde aquel mes de marzo de 2009, el índice Dow Jones, que aglutina los blue chips del mercado estadounidense, se ha revalorizado más de un 200%. Y esta nueva cota hace recordar a las voces de alarma con las que también se vivió tras la euforia de los 10.000 puntos, hace ya 17 años en plena crisis de las punto com. La mayoría de los expertos coincide. “De momento, la superación es anecdótica, siendo posible que no aguante mucho tiempo por encima de este nivel”, indica Daniel Pingarrón desde IG. El experto recuerda que el hecho de que el nuevo presidente electo sí que esté teniendo una gran actividad en estos primeros compases, “está sirviendo para que los inversores confíen en que va a cumplir las promesas electorales, tanto las que más les gustan, como las que menos. De momento, ayer habló de una lista con 50 infraestructuras estratégicas, a cuya construcción piensa destinar 140.000 millones de dólares”. Aún así, la historia invita a la prudencia. Según datos recopilados por Bloomberg, las cifras de rentabilidad del mercado después de una subida de 1.000 puntos en el Dow evidencian que mientras las acciones tienden a subir más que la media histórica en el mes posterior, la rentabilidad en los 6 y 12 meses siguientes se contrae. Los expertos indican que la cota de los 20.000 puntos es más psicológica para los inversores minoristas Y será precisamente ese momento en el que estos inversores que no han participado en el rally de los últimos años, entren en el mercado, cuando se produzca el momento de salir. Además, desde diversas firmas de inversión ya han advertido estos días que la euforia tras la elección de Trump ha sido demasiado abrupta, con subidas del 12% en el parqué neoyorquino desde su victoria electoral, temiendo que la confianza se esfume tan rápido como ha llegado. Desde Renta 4 explican que el movimiento del mercado parece “un excesivo ‘reflation trade’ que obvia los riesgos de fondo que persisten, lo que nos lleva a incrementar la prudencia”. Entre estos riesgos, desde la firma apuntan a que el estímulo de Trump no sea tanto como el mercado ha descontado, el potencial impacto de sus políticas proteccionistas o la normalización de la política monetaria en EEUU, así como las citas electorales en Europa. Algo más optimista se muestra, Jorge López, analista de XTB, explicando que independientemente de las posibles incertidumbres existentes dentro de la economía norteamericana, la renta variable no se resiente y sigue estableciéndose un rango lateral de consolidación alcista. “Aunque bien es cierto que si perdemos ese rango lateral y esto viene acompañado por noticias negativas el recorte puede ser sólido”, advierte. El punto positivo que observa es que ya se han producido suficientes incertidumbres como para que el mercado recortara, “lo que aumenta las posibilidades de nuevas alzas dentro de los índices americanos”. Los expertos aconsejan observar ratios de valoración como el PER para saber si la cota de los 20.000 puntos significa que Wall Street es ya una Bolsa cara para los inversores. Si se toma como referencia el índice S&P 500, que ayer también alcanzaba máximos y es mucho más representativo del mercado, su PER actual se sitúa en torno a 18 veces, por encima de la media histórica sobre 16 veces. Pero la cifra baja si se tienen en cuenta los beneficios previstos para el año que viene. En este escenario, los analistas de JP Morgan han elaborado este gráfico de las valoraciones del índice, en el que quedan reflejadas importantes fórmulas de valoración para comprobar si la Bolsa estadounidense está cara y barata, respecto a otros puntos de inflexión en el mercado.