“Tras romper resistencias la pasada semana, y deshincharse desde los máximos alcanzados el jueves, parece que volvemos a encontrar estabilidad en la anterior zona lateral“, apunta Daniel Pingarrón de IG. Ahí, apunta, se ha parado tanto Wall Street, como el Ibex y el resto de Europa, “buscando inspiración para un nuevo movimiento. Si este es […]
Dirigentes Digital
| 02 feb 2017
“Tras romper resistencias la pasada semana, y deshincharse desde los máximos alcanzados el jueves, parece que volvemos a encontrar estabilidad en la anterior zona lateral“, apunta Daniel Pingarrón de IG. Ahí, apunta, se ha parado tanto Wall Street, como el Ibex y el resto de Europa, “buscando inspiración para un nuevo movimiento. Si este es alcista, podría confirmarse la realización de un pullback que reforzaría la salida hacia arriba, que se confirmaría absolutamente si se superan los máximos de la semana pasada. Pero también cabe la posibilidad de que se pierdan los mínimos del lateral, en cuyo caso, se confirmaría un escenario de clara debilidad”. Así, la sesión cierra con saldo mixto en la renta variable del Viejo Continente, ante una nueva ‘oleada’ de resultados empresariales y después de que la Reserva Federal (Fed) haya mantenido los tipos sin cambios, tal y como se esperaba, pero sin dar tampoco ‘pistas’ sobre sus futuros movimientos. Se desmarca al alza el Ibex y recupera de nuevo los 9.400 puntos, con CaixaBank como protagonista de la sesión con sus cuentas anuales. La entidad catalana ha cerrado 2016 con un beneficio de 1.047 millones de euros, esto es, un 28,6% más. Supera los 1.000 millones por primera vez desde 2011, tras dotar 110 millones más para hacer frente a las cláusulas suelo, que se suman a los 515 millones de 2015. Más negativas son las noticias corporativas fuera del Ibex, con la rebaja de objetivos para 2017 de AstraZeneca y Novo Nordisk rebajando sus objetivos para 2017; el descenso del 2,9% en los ingresos del tercer trimestre fiscal de Vodafone; la contracción de las ganancias del 8% de Shell; o las pérdidas de 1.400 millones de Deutsche Bank en 2016 (1.900 millones en el cuarto trimestre, frente a los 1.570 millones esperados). En positivo, Danske Bank y Nokia logran batir las expectativas con sus cuentas del periodo octubre-diciembre. La Fed no muestra sus cartas y el BoE mejora previsiones Sin apenas citas en la agenda macro, tanto el Ibex como el resto de mercados tendrán un ‘ojo’ en el comunicado emitido el miércoles por la Fed tras su decisión de mantener tipos, y otro en las consideraciones del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) acerca de la economía británica y el impacto del Brexit. El banco central estadounidense dejaba el precio del dinero en el rango comprendido entre el 0,5% y el 0,75%, al que lo aumentaba en diciembre. Cumplía así con las previsiones en este sentido, pero no con la expectativa de un cambio en el lenguaje de su comunicado que diera pistas sobre sus futuros movimientos. “No se apreciaron cambios de relevancia en el discurso, a la espera de que Donald Trump defina su programa de estímulo fiscal y se pueda estimar su impacto en crecimiento e inflación”, apuntan desde Renta 4. De hecho, añaden, las probabilidades de un incremento en marzo caen hasta el 30% (38% previo) y al 49% (53% anterior) en mayo. Tampoco ha habido cambios en la política monetaria del BoE este jueves, aunque sí se han revisado al alza las previsiones de crecimiento para este año hasta el 2% desde el 1,4% de noviembre; mantiene las de inflación en el 2,7% en 2017, 2,6% en 2018 y el 2,4% en 2019. Atractivo defensivo Así las cosas, ante la reciente evolución de los mercados, desde Link Securities destacan la penalización sufrida por los valores de corte defensivo, como las utilities y las compañías de telecomunicación, que compiten con los bonos al ofrecer elevadas rentabilidades por dividendo”. Y, es que, creen “interesante comenzar a vigilarlos de cerca ya que algunos de ellos, como es el caso de Enagás en el Ibex, comienzan a ‘ponerse’ atractivos en términos de valoración y rentabilidad por dividendo”. Importante aumento en los costes del Tesoro Finalmente, el Tesoro de España ha colocado 4.313 millones en deuda a medio y largo, frente al objetivo de entre 3.500 y 5.000 millones. La subasta se salda con un importante incremento de los tipos, aunque el plazo más corto sigue negativo.