Es la nueva realidad a la que se enfrenta el mercado Un ciclo económico caracterizado por una mejora de las previsiones de crecimiento e inflación, con el relevo de los estímulos monetarios a los presupuestarios, así como los escenarios políticos negativos. Un cóctel que plantea un serio reto para los inversores que buscan generar rentabilidad […]
Dirigentes Digital
| 02 feb 2017
Es la nueva realidad a la que se enfrenta el mercado Un ciclo económico caracterizado por una mejora de las previsiones de crecimiento e inflación, con el relevo de los estímulos monetarios a los presupuestarios, así como los escenarios políticos negativos. Un cóctel que plantea un serio reto para los inversores que buscan generar rentabilidad y capear al mismo tiempo los riesgos de los mercados de la renta fija. Los expertos de Carmignac lo tienen claro: “dado que el principal riesgo es una subida acelerada de los tipos de interés, en 2017 se impone una gestión de renta fija sin restricciones y con la suficiente flexibilidad para transitar por unos mercados en tensión y para aprovechar las oportunidades que surjan en todo el mundo”. Así, aseguran que entre todos sus productos, el Carmignac Portfolio Global Bond puede capear con éxito estas dificultades. “Nuestra filosofía flexible no referenciada a ningún índice y basada en firmes convicciones también ha arrojado rentabilidades atractivas a largo plazo”, indican desde la firma. De cara al futuro, los expertos esperan además que la inflación suba más rápido de lo esperado, mientras que las posibles políticas proteccionistas y de mayor gasto público en el Reino Unido, EEUU y Japón podrían impulsar los tipos largos a corto plazo. “Hemos iniciado posiciones en bonos del Tesoro estadounidense protegidos frente a la inflación (TIPS) y hemos gestionado activamente la exposición de la cartera a las divisas refugio para capear los periodos de mayor volatilidad”, indican desde la firma francesa. El enfoque basado en convicciones y oportunista de Carmignac Portfolio Global Bond se centró en meses anteriores en aprovechar las primas de riesgo atractivas en los mercados emergentes, sobre todo en deuda denominada en divisa local. Pero advierten: “Evaluar el conjunto de riesgos y oportunidades de un país es fundamental para detectar los títulos más atractivos en este heterogéneo universo”. Además, consideran que los países exportadores de materias primas deberían seguir ofreciendo primas de riesgo atractivas de la mano de la depreciación de sus monedas y la compresión relativa de los rendimientos, a diferencia de los países emergentes manufactureros. Por lo general, la mayor parte de los gestores de fondos bajo el paraguas de la renta fija han ido recortando duraciones desde principios de 2016, con el objetivo de reducir la exposición al riesgo de tipos de interés. Sin embargo, desde Kames Capital advierten: “Los inversores en renta fija que deseen protegerse de las subidas de tipos en 2017 deberían tener en cuenta las limitaciones de los fondos de crédito de corta duración antes de invertir en ellos”. Alternativas a la duración Adrian Hull, especialista sénior en inversiones en renta fija en la casa escocesa, explica que “la mayoría de los inversores saben que los fondos de deuda de corta duración no eliminan completamente el riesgo de duración pero hay muchos (sobre todo entre quienes usan estos fondos como sustituto del efectivo) que no son conscientes de su grado de exposición a las subidas de tipos”. A su juicio, aunque los fondos de crédito de corta duración están menos expuestos a los mercados de tipos de interés que los fondos con duraciones más largas, no están exentos de riesgo, recordando que “los mercados descuentan que las medidas de estímulo fiscal previstas generarán inflación y elevarán los tipos de interés de EEUU entre un 0,50% y un 0,75% en 2017, un movimiento al que también estarán expuestos los fondos de bonos de corta duración”. Según sus cálculos, los títulos del Tesoro estadounidense a tres años, tan habituales en las carteras de los fondos short duration, sufrirían una pérdida de capital cercana al 1,5% si las tires aumentasen un 0,5% por una subida equivalente de los tipos de interés de la Fed. “Las tires de los treasuries a tres años se duplicaron tras la subida de tipos del cuarto trimestre de 2016, lo que probablemente generó pérdidas entre muchos de estos fondos, y teniendo en cuenta que los mercados esperan otras dos o tres subidas de tipos este año, cabe preguntarse si los inversores no harían mejor en intentar cubrir esa exposición a la volatilidad de los tipos de interés”. En opinión de Hull, los fondos de rentabilidad absoluta en renta fija que intentan beneficiarse de unos tipos de interés más altos están mejor preparados para enfrentarse a los riesgos inherentes a las estrategias de bonos de corta duración. En una cartera de rentabilidad absoluta, las subidas de tipos pueden generar oportunidades en la curva de rendimientos que permitan compensar las minusvalías. Por ejemplo, el Absolute Return Bond Global Fund de Kames invierte en bonos corporativos a corto plazo de alta calidad pero también emplea instrumentos derivados y monetarios globales para implementar estrategias de cobertura o de pair trading que protejan la cartera en diferentes entornos de mercado.