Corporación Financiera Alba ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que controla un 4,733% del capital de ACS, por debajo del 9,930% registrado ante el regulador en noviembre de 2016. Entonces recortaba su porcentaje en el capital desde el 13,882%. A finales de febrero, la compañía reducía su autocartera hasta el […]
Dirigentes Digital
| 08 mar 2017
Corporación Financiera Alba ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que controla un 4,733% del capital de ACS, por debajo del 9,930% registrado ante el regulador en noviembre de 2016. Entonces recortaba su porcentaje en el capital desde el 13,882%. A finales de febrero, la compañía reducía su autocartera hasta el 0,681%, frente al 1,349% de julio de 2016. ACS cerraba 2016 con un beneficio de 751 millones de euros, un 3,5% superior al pasado ejercicio. Por su parte, las ventas del grupo alcanzaban los 31.975 millones de euros, mostrando un descenso del 2,7% en términos comparables, es decir sin considerar el efecto del tipo de cambio y la venta de activos de energía renovable en 2015. ACS explica este descenso “principalmente a la actividad de construcción en Australia, afectada por la terminación de grandes proyectos de gas natural licuado (GNL) durante la primera parte de 2015, y a la caída de producción de servicios industriales en México, impactado por la volatilidad de los precios del crudo”. Con todo, la empresa apunta que “en ambos mercados las señales de recuperación mostradas en el último trimestre confirman la tendencia al alza prevista para el ejercicio 2017, con crecimiento significativamente mayores que en otras regiones”. Mientras, la cartera a finales de diciembre de 2016 ascendía a 66.526 millones de euros, un 12,9% superior a la de finales de 201. ACS señala que “garantiza un crecimiento importante para los próximos años, con una distribución geográfica similar a las ventas actuales. El mayor portfolio proporcional en Asia Pacífico se debe a los contratos de servicios de minería cuya duración es mucho mayor que los de construcción e ingeniería, así como la reciente adquisición de la empresa de servicios industriales UGL”. Finalmente, el Ebitda caía un 2,6%, hasta los 2.023 millones de euros; y la deuda neta se situaba en 1.214 millones de euros, disminuyendo un 53,7% en el año y un 75,4% desde 2012.
