A la euforia desatada por la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos se han ido sumando datos de actividad en constante mejoría a lo largo y ancho del planeta. El último, este mismo lunes, con un mejor crecimiento en China, por poner un ejemplo. Sentimiento, gracias a las promesas del republicano, y […]
Dirigentes Digital
| 17 abr 2017
A la euforia desatada por la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos se han ido sumando datos de actividad en constante mejoría a lo largo y ancho del planeta. El último, este mismo lunes, con un mejor crecimiento en China, por poner un ejemplo. Sentimiento, gracias a las promesas del republicano, y macro parecen ir de la mano en este arranque de ejercicio, pero el optimismo será puesto a prueba a partir de ahora con las elecciones de Francia a la vuelta de la esquina o la necesidad de que las esperanzas fiscales y de inversión norteamericanas se vuelvan una realidad. En este contexto, desde Lyxor proponen varias estrategias alternativas que ayuden al inversor a afrontar las curvas… “La nueva Administración Trump ha apoyado los indicadores ‘suaves’, pero los ‘duros’ esperan a las medidas reales para recuperarse en la segunda mitad del año”, recuerdan estos expertos. Y, añaden: “A medida que la inflación salarial se acelera, la Reserva Federal (Fed) probablemente mantendrá su normalización ‘por detrás de la curva’”. Así, se mantienen infraponderados en deuda estadounidense y advierten que “las valoraciones de Wall Street están en riesgo, pues los márgenes podrían sufrir el aumento de los costes laborales”. Con todo, la mejora de los ingresos hace que su posicionamiento sea neutral, “protegido con apuestas temáticas”. En Europa, continúan, aunque los activos están expuestos al ciclo alcista del banco central norteamericano, las Bolsas “parecen beneficiarse de la mejora doméstica, con una autoridad monetaria acomodaticia”. Aún así, prefieren “renta variable asiática, que gozan de fundamentales más sólidos y dependen menos de la financiación externa”. Y es que, reconocen que el potencial de que las acciones del Viejo Continente es enorme pero “Francia puede hacerlas descarrilar”, por lo que en esta región también prefieren un “posicionamiento temático y regional cauto”. Así las cosas, consideran que con menos flexibilización monetaria, más presión fiscal y rupturas políticas, unos mercados más basados en fundamentales deberían “seguir favoreciendo a los hedge funds en el segundo trimestre. Si bien, la falta de dispersión en los activos y la incertidumbre electoral seguirán siendo limitaciones claves”. Su consejo: “Centrarse en las oportunidades micro antes que en las macro”. Y es que, la recuperación de los resultados empresariales y de la actividad corporativa ofrece “un alfa más inmediata”. Por ello, apuntan a L/S Equity fundamental pickers a ambos lados del Atlántico. Y, en Estados Unidos, prefieren situaciones especiales a fusiones. Finalmente, rebajan su recomendación sobre CTAs a infraponderar para “gestionar la beta del equity en asignaciones. Esperamos un entorno de tendencias mixtas en el segundo trimestre. Las oportunidades de las divergencias económicas se materializarán con retraso, por lo que los fondos macro caen a neutral (…) preferimos fondos diversificados de renta fija y divisas”. Con todo, a pesar de la incertidumbre política que ha restado fuerza a los posicionamientos basados en Trump, desde BlackRock creen que “la temática de la reactivación económica siguen teniendo recorrido, ya que nos encontramos solo en la fase inicial”. Los “títulos value y los valores de pequeña capitalización estadounidenses han obtenido una rentabilidad inferior”, destacan.