El estallido de la crisis financiera provocó que las medidas adoptadas por los bancos centrales se centraran en la flexibilidad más absoluta. Programa de compras de deuda, rebaja masiva de los tipos de interés o modificación de las tasas sobre depósitos son ejemplos. Eso produjo una caída masiva de las rentabilidades en renta fija, sobre […]
Dirigentes Digital
| 18 may 2017
El estallido de la crisis financiera provocó que las medidas adoptadas por los bancos centrales se centraran en la flexibilidad más absoluta. Programa de compras de deuda, rebaja masiva de los tipos de interés o modificación de las tasas sobre depósitos son ejemplos. Eso produjo una caída masiva de las rentabilidades en renta fija, sobre todo en las duraciones más largas en los bonos gubernamentales. Sin embargo, con el viro hacia la mayor tensión por parte de la Reserva Federal Norteamericana se ha cambiado el sesgo y el escenario actual podría volver a evidenciar el despegue de los rendimientos en las partes más largas de la curva de la renta fija, tal y como se abordó en el panel sobre las oportunidades en este ámbito en la Morningstar Investment Conference. Raphael Robelin, Chief Investment Officer de Bluebay, hizo un repaso exhaustivo sobre la evolución de los mercados de deuda en los últimos tiempos para entender el esquema del presente. Y es que la política monetaria ha estado, efectivamente, “dominada por los tipos de interés bajos y por el perjuicio que el QE ha creado a los bancos salvando a las instituciones escondiendo la creación de crédito y de la inversión”. Por el contrario, se ha producido ese giro esperado una vez la FED decidiera elevar el precio del billete verde y eso ha supuesto un cambio en la foto en el panorama internacional. Entre otras cosas, porque probablemente el ciclo del crédito “se incrementará con las mejores condiciones de financiación en Estados Unidos y con las perspectivas de crecimiento en el PIB”, sostuvo Robelin. Compra de bonos Otra de las observaciones a las que hay que atender es cómo la compra recurrente de bonos corporativos por parte del BCE ha impactado sobre el mercado del crédito. Según Robelín “el mercado del crédito en la actualidad se puede decir que es eficiente” y con la normalización monetaria de los tipos de interés “hay grandes oportunidades en la parte del crédito y la renta fija principalmente para los gestores de fondos activos”. Más que nada teniendo en cuenta que la finalización del QE en el escenario europeo aumentará la dispersión y reducirá la correlación “que existe en estos momentos”. Aunque las oportunidades en crédito “son limitadas”. ¿Y dónde encontraríamos estas oportunidades? Robelin se centró en dos espectros “dentro de Europa ahora vemos interés en bonos corporativos de bancos y en deuda subordinada”, pese hay que tener cuidado en los efectos macroeconómicos para invertir. La deuda soberana, sin ir más lejos, podría “presentar un atractivo para invertir” viendo la situación de 1999. A su juicio, con muchos paralelismos sobre el entorno macro en el que nos hallamos. Así pues, en Europa están mejorando las condiciones de financiación, lo cual también favorece al entorno de la renta fija. Los mercados no han actuado de manera racional y tampoco a las encuestas de los últimos eventos políticos. Ahí también “se generan oportunidades para invertir, como vimos en los procesos del Brexit o de las elecciones de Estados Unidos”, e igualmente, en las elecciones francesas, “donde Le Pen no tenía ninguna opción de vencer y los mercados sobrerreaccionaron”.