La recuperación en la Eurozona sigue adelante si observamos la evolución progresiva también en activos de renta fija. Al mismo tiempo, se van desvaneciendo los riesgos políticos. Sin embargo, tal y como analiza Nicola Mai, Executive Vice President y gestor de carteras de PIMCO, los inversores deberían mantenerse en guardia ante los riesgos a largo […]
Dirigentes Digital
| 05 feb 2018
La recuperación en la Eurozona sigue adelante si observamos la evolución progresiva también en activos de renta fija. Al mismo tiempo, se van desvaneciendo los riesgos políticos. Sin embargo, tal y como analiza Nicola Mai, Executive Vice President y gestor de carteras de PIMCO, los inversores deberían mantenerse en guardia ante los riesgos a largo plazo “que plantea la inversión en esta región geográfica”. Por tanto, desde muchos puntos se cuestionan cómo se encuentra la renta fija en estos momentos para invertir. Mai señala que el tema del oportunismo cíclico frente a la fragilidad a medio plazo “nos sitúa en una posición bastante neutral en cuanto a la deuda periférica de la zona euro en el momento actual”. Los rendimientos soberanos sobre los BTO italianos (deuda soberana) han perdido mucho atractivo con respecto a algunos años atrás, pero siguen representando una fuente decente de carry en un entorno actual de mercado por las valoraciones exigentes. De esta manera, con diferenciales que rondan los 85 puntos básicos sobre el bund alemán con vencimientos a 5 años y 155 puntos básicos sobre el bund alemán a 10 años (a 16 de enero de 2018), los BTP arrojan una rentabilidad acorde generalmente con los índices de crédito corporativo como el iTraxx Main, similar en términos de liquidez y calidad de crédito corporativo. Con alrededor de 50-100 puntos básicos sobre el bund a 5 y 10 años, respectivamente, (a 16 de enero de 2016), los bonos españoles ofrecen una rentabilidad menor, si bien esto refleja en parte el hecho de que la deuda de que la deuda soberana goza en general de mejores fundamentales. En este sentido, Mai apunta que su optimismo cíclico en las perspectivas de la zona euro sugiere que podríamos observan en el futuro “una mayor contracción de los diferenciales italianos y españoles”. Su cautela a largo plazo, por otro lado, les disuade “de tener una clara posición sobreponderada en este tipo de activos”. Asimismo, la incertidumbre a medio plazo supone que le den “mucho más valor a la liquidez”, lo que deja su posición en bonos soberanos periféricos en emisores de mayor calado, como son “Italia o España“.