Por eso, desde HSBC analizan la diversificación que ofrece el mercado asiático para las próximas décadas. En este sentido, desde HSBC concretan que Asia se encuentra considerablemente subrepresentada en los índices globales y en los de los de mercados emergentes. “Mediante una exposición al crédito del dólar asiático solamente a través de sus porfolios globales […]
Dirigentes Digital
| 31 ago 2017
Por eso, desde HSBC analizan la diversificación que ofrece el mercado asiático para las próximas décadas. En este sentido, desde HSBC concretan que Asia se encuentra considerablemente subrepresentada en los índices globales y en los de los de mercados emergentes. “Mediante una exposición al crédito del dólar asiático solamente a través de sus porfolios globales y emergentes, los inversores podrían no estar aprovechando todos los beneficios ofrecidos por una clase de activo que ofrece retornos que además de buenos, son de alta calidad”, exponen. Esto, teniendo en cuenta que los bonos corporativos asiáticos en dólares tienen valoraciones similares a los de los créditos europeos y estadounidenses, ofrecen una prima de rendimiento. Así pues, el mercado de crédito asiático en dólares tiene un buen nivel de diversificación con emisiones de varios países, sectores, tenedores y tipologías de riesgo, para el banco británico1. “Invertir en Asia no es sólo invertir en mercados emergentes, ya que partes de la región (como Singapur y Hong Kong) no se califican como “emergentes” en la mayoría de las medidas”, concretan. La innovación económica, desde el surgimiento del comercio electrónico en China, la reforma del Impuesto de Bienes y Servicios en India hasta la Iniciativa ‘Belt and Road’ en Asia, debería mantener el motor de crecimiento de la región en funcionamiento. “Desde la crisis financiera asiática en 1997, Asia ha experimentado una mejora constante en sus fundamentos macroeconómicos, como la reducción del déficit en cuenta corriente y el aumento de las reservas de divisas”, afirman desde HSBC. Algo que debería reducir el riesgo de impago para los emisores en el mercado de crédito en dólares de Asia y defender el mercado durante los períodos de aversión al riesgo. El impulso de la reforma continúa creciendo en la región, particularmente en India, Indonesia y China, lo que nos hace estar favorables en las perspectivas a largo plazo para el crédito en dólares de Asia. “En comparación con los bonos de empresas de grado de inversión estadounidense y europea, las empresas asiáticas en grado de inversión tienen menor apalancamiento neto, amplia liquidez y tasas de cobertura de intereses estables”, enfatizan. Aunque los grupos asiáticos de deuda high yield tienen índices de apalancamiento netos ligeramente superiores a los de los Estados Unidos y Europa, las métricas de crédito high yield asiático se han estabilizado en 2016 con una buena liquidez global. Por otro lado, las empresas asiáticas han ofrecido una menor correlación con el crédito de Estados Unidos y el euro que las empresas de mercados emergentes, lo que convierte a la región en una buena opción para la diversificación al tiempo que mantiene una mayor calidad crediticia. Mientras tanto, la correlación entre Asia y otras regiones de mercados emergentes ha sido baja. Si nos basamos en el desempeño histórico de los últimos 5 años, encontramos que al agregar el crédito en dólares de Asia a una cartera global de bonos agregados no sólo ha mejorado las rentabilidades ajustadas por volatilidad, sino que también ha proporcionado mejores rentabilidades ajustadas por volatilidad que la asignación de la misma cantidad a bonos en dólares de mercados emergentes, si bien es cierto que con menores retornos generales. “Si los inversores creen, como nosotros, que en las próximas décadas, Asia continuará convirtiéndose en una parte cada vez más importante e influyente del mundo, es lógico que sus mercados proporcionen valiosas oportunidades y potencial de diversificación”, comenta el experto. “Parece obvio que asignar sólo una pequeña fracción de una estrategia global de bonos a la región con crecimiento más rápido y, sin duda, con mayor potencial en el mundo tiene poco sentido, especialmente cuando ha proporcionado retornos ajustados por riesgo superiores en el pasado, y las medidas cuantitativas de rendimiento, riesgo y calidad mantienen una ventaja sobre otros mercados”, concluye.