Las acciones latinoamericanas se correlacionan con los metales y la minería, no con la política como en un principio se pudiera pensar si observamos la evolución de los últimos tiempos. A lo largo de la historia se ha podido extraer la conclusión de que las economías sudamericanas han tenido mayor correlación con las materias primas […]
Dirigentes Digital
| 06 sep 2017
Las acciones latinoamericanas se correlacionan con los metales y la minería, no con la política como en un principio se pudiera pensar si observamos la evolución de los últimos tiempos. A lo largo de la historia se ha podido extraer la conclusión de que las economías sudamericanas han tenido mayor correlación con las materias primas que con factores de contenido político, como así se había apuntado en los últimos tiempos. Según apuntan desde Deutsche Bank, las acciones latinoamericanas han estado “en un viaje salvaje en los últimos años”. Después del rendimiento muy bajo de los mercados bursátiles globales hasta el 2015, “sus fortunas se han conseguido trasladar a las carteras de los inversores”. El índice MSCI Latin America subió más de un 20% en 2017. Las razones que se han citado frecuentemente incluyen la evolución política en Brasil o las expectativas sobre la trayectoria futura de la política comercial de Estados Unidos como principales impulsores de los mercados de renta variable de la región. De hecho, desde Schroders centran en Brasil el principal catalizador de Latinoamérica. En su opinión, la disipación de las preocupaciones políticas “debería contribuir a restablecer parte de la confianza en Brasil”. Como consecuencia de ello, revisaron sus estimaciones de crecimiento al alza (del 0,2% al 0,4%) y para el que viene (del 1,4% al 1,6%). Las dinámicas de inflación también siguen mejorando, ampliando así el margen para un mayor recorte de los tipos de interés. Por tanto, la gestora prevé “un recorte de los tipos hasta el 7,75% antes de finales de año, desde el 9,25% actual”. Sin duda un país a tener en cuenta a la hora de construir cartera. Sin embargo, hay un dato que no se puede dejar pasar de largo si hablamos de los motivos por los que la renta variable latinoamericana puede presentar una oportunidad y es la fuerte correlación entre el MSCI ACWI Metales y el Índice Minero. Esto es aún más sorprendente, ya que la “superposición entre los dos índices es bastante limitada”, aseguran desde Deutsche Bank. Por lo tanto, invertir en acciones latinoamericanas parece ser mucho más una apuesta en el sector de los metales y la minería que un juego de la política local. Al menos, si se observa esta particular correlación que pervive.