Suenan tambores de cambios. La puesta en funcionamiento de la nueva regulación de los mercados financieros, conocida como MiFID II entra el próximo mes con muchas dudas en la cabeza de los inversores. Sobre todo, del tramo minorista. Muchos puntos ya no van a ser cómo antes: ni para las gestoras, entidades o EAFIS; ni […]
Dirigentes Digital
| 08 mar 2018
Suenan tambores de cambios. La puesta en funcionamiento de la nueva regulación de los mercados financieros, conocida como MiFID II entra el próximo mes con muchas dudas en la cabeza de los inversores. Sobre todo, del tramo minorista. Muchos puntos ya no van a ser cómo antes: ni para las gestoras, entidades o EAFIS; ni tampoco para el cliente final. Existen muchas cuestiones que atender. Así pues, en función del grado de importancia, a lo largo de las próximas líneas se van a abordar varias de las grandes preguntas en base al arranque de la nueva regulación y sobre todo de qué manera afecta a la industria de los fondos de inversión. ¿A qué retos se enfrentan las gestoras con MiFID II? Con la entrada del nuevo marco regulatorio las gestoras se enfrentan a varios retos. Uno de los principales es el de ofrecer una mayor transparencia en el desglose de los costes de cada producto. Desde Bank Degroof Petercam apuntan que también “deberá existir una definición clara del cliente para el que está diseñado cada producto y los productos deberán estar mejor clasificados”. Se puede indicar, sin abundar en errores, que MiFID II es un texto muy amplio que cubre muchos aspectos de las compañías de gestión de activos con impactos en marketing, la gama de productos, el análisis financiero o los informes. Por eso, a largo plazo, tal y como sostiene Maroussia Ermeneux, COO de La Financière de l’Echiquier, podría atraer “más concentración en el sector”. Y es que el nuevo marco va a modificar el modelo, tanto en la operativa de bancos y gestoras, como en el trabajo de cara al cliente, al que habrá que informar muy bien, educar incluso, para que entienda y acepte que los costes le repercutirán. Según Francisco Gómez-Trenor, director de Mirabaud & Cie en España esto puede suceder bien con un incremento en la comisión de gestión, bien “aplicando comisiones que aún no existen en España, pero sí en la mayoría de países europeos, como el corretaje en la compra-venta de fondos o la comisión por depositaría de fondos”. Dominique Dupont, Director de Control Interno, Compliance y riesgo operacional de La Française, afirma que uno de los retos es el de apoyar a los distribuidores en la comercialización de los fondos y en la implementación de las obligaciones regulatorias introducidas por Mifid II, como, por ejemplo, “en la definición del mercado objetivo y la creación de clases limpias para que la oferta de fondos dé respuesta a un mayor número de segmentos del mercado”. Entre otros desafíos también se encuentra el de continuar utilizando un análisis de calidad en el contexto de las inversiones de fondos de renta fija, al mismo tiempo que se intenta minimizar el impacto financiero en la rentabilidad de los mismos. A este respecto, muchas entidades han tomado la decisión de asumir los costes de análisis externo en los productos de renta fija. Además, como sostiene Dupont, también tener capacidad de acompañar a los clientes “en todas las etapas del proceso con el nuevo formato MiFID II y proporcionarles la información necesaria ‘a tiempo’ para su toma de decisiones”. Para leer el reportaje completo suscríbase a la revista Dirigentes online