La intervención de los bancos centrales en los mercados durante la última década para intentar corregir los efectos de la crisis ha difuminado las barreras entre la renta variable y la renta fija. Por lo menos en cuanto a la gestión de los activos. De ahí que se imponga un nuevo modelo de gestión de […]
Dirigentes Digital
| 20 mar 2018
La intervención de los bancos centrales en los mercados durante la última década para intentar corregir los efectos de la crisis ha difuminado las barreras entre la renta variable y la renta fija. Por lo menos en cuanto a la gestión de los activos. De ahí que se imponga un nuevo modelo de gestión de la deuda que tenga en cuenta la estructura de capital completa de las empresas. Este es el análisis que viene aplicando Credit Suisse Gestión desde hace tiempo, como recordó recientemente en un encuentro con periodistas Gregorio Oyaga, responsable de renta fija de Credit Suisse Gestión. La regulación que ahora soportan las entidades financieras y las compañías aseguradoras, la financiación a tipos cero y el cambio de paradigma de las agencias de calificación crediticia a la hora de otorgar sus notas ha creado numerosos colchones de capital en la sombra, como la deuda subordinada o los híbridos, que son necesarios monitorizar dentro del balance general de las empresas para tener una visión global. En este contexto, en la gestora española del banco suizo prefieren mantener la apuesta por la deuda subordinada de las compañías que tienen monitorizadas, líderes en su sector, antes que optar por la deuda senior de otras firmas. Y prefieren no apostar por la duración de los activos porque esperan subidas en la parte baja de la curva de tipos de interés, subrayó Oyaga. Con un proceso de subidas graduales de tipos de interés que han iniciado ya algunos bancos centrales, sobre todo la Reserva Federal norteamericana, habrá que vigilar de cerca si las empresas que se financiaban con los tipos a cero son capaces de adaptarse al nuevo entorno, porque a medida que aparecen otras alternativas de inversión, se reduce el volumen de inversores, recordó Oyaga. En Credit Suisse Gestión son optimistas respecto a la deuda soberana española porque consideran que si Standard and Poor’s mejora el rating en las próximas semanas, los inversores institucionales asiáticos venderán la deuda francesa, que está sobrevalorada, y entrarán en la española, al considerar a España como un país semi core de la Unión Europea. Por la parte de la renta variable, Patricia del Río, responsable de bolsa de Credit Suisse Gestión, apuntó la preferencia por los mercados europeos por varios motivos, como la continuación de los tipos bajos por más tiempo todavía. Las empresas tecnológicas, de energía (como las petroleras), las industriales y del sector financiero son las apuestas sectoriales de la gestora. Del primer grupo, están interesados sobre todo en aquellas compañías centradas en consumo de datos e inteligencia artificial. Y en general prefieren aquellas que cuentan con ventajas competitivas sostenibles, que cuentan con un nicho dentro de su sector.