Hace ocho años, China superó a Estados Unidos como el primer mercado mundial en ventas de automóviles. Y ahora, en 2018, también ha superado a Estados Unidos como el país del mundo donde más recaudan los cines. Esto no debería sonar extraño, más al contrario, considerando que China cuadruplica en población a Estados Unidos. Pero […]
InternacionalDirigentes Digital
| 27 jun 2018
Hace ocho años, China superó a Estados Unidos como el primer mercado mundial en ventas de automóviles. Y ahora, en 2018, también ha superado a Estados Unidos como el país del mundo donde más recaudan los cines. Esto no debería sonar extraño, más al contrario, considerando que China cuadruplica en población a Estados Unidos. Pero sí confirma, en cualquier caso, las crecientes ansias de consumo del gigante asiático. Pekín, además, ha conseguido batir a Estados Unidos con producciones propias. Operation Red Sea, Detective China Town y Monster Hunt, todas chinas, copan el podio de las películas más vistas en 2018. Monster Hunt, una producción animada, registró además el mejor estreno en taquilla china por delante del récord que, hasta este año, ostentaba la norteamericana Fast & Furious 8. China tiene, actualmente, 53 mil pantallas de cine distribuidas por toda su geografía. Y los consumidores menores de treinta años, por otra parte, representan un 55% del total. ‘Esta composición demográfica lo que avanza es un crecimiento exponencial del público, conforme se terminen sumando cada vez más jóvenes’, señala Zhao Xiaonan, co-fundador de Filmath, a DIRIGENTES.
¿Y cómo son estas películas chinas que triunfan tanto entre el público joven? En primer lugar, es conveniente recordar que China limita a unas cuotas determinadas la importación de producciones extranjeras, sobre todo estadounidenses, para proteger su industria nacional. Pero Operation Red Sea, la más taquillera este año, también introduce elementos propios del mejor cine bélico americano. Co-producida con respaldo del propio ejército chino, Operation Red Sea recrea la evacuación militar de chinos atrapados en Yemen durante el conflicto civil acaecido allí hace ahora tres años. Por un lado, esta cinta muestra a una China cada vez más implicada en misiones internacionales, como la lucha contra el terrorismo global. Y al final del largometraje, cuando los marines chinos regresan a casa, la última escena muestra un portaaviones chino patrullando el Mar Meridional, unas aguas que China se disputa actualmente con sus vecinos asiáticos, respaldados todos por EE.UU. El cine chino, como las grandes superproducciones norteamericanas, también se aprovecha para introducir un discurso patriótico. Si bien comedias como Detective China Town, rodada en Nueva York, o Monster Hunt, una animación que mezcla personajes animados fantásticos con actores reales, dejan de lado cualquier tipo de mensaje político. ‘El chino, al final, lo que quiere es ir al cine para divertirse’, apunta Zhao. Según casi todos los pronósticos, es bastante probable que China supere a Estados Unidos como el primer mercado mundial de consumo cinematográfico en 2018.