El ministro británico para el Brexit, David Davis, ha anunciado la pasada medianoche su dimisión irrevocable, alegando diferencias con la primera ministra de Reino Unido, Theresa May. La salida de Davis del Ejecutivo británico se produce tras varios meses de división en el seno del Gobierno sobre la estrategia británica para afrontan la salida de […]
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| 09 jul 2018
El ministro británico para el Brexit, David Davis, ha anunciado la pasada medianoche su dimisión irrevocable, alegando diferencias con la primera ministra de Reino Unido, Theresa May. La salida de Davis del Ejecutivo británico se produce tras varios meses de división en el seno del Gobierno sobre la estrategia británica para afrontan la salida de la Unión Europea (UE).
Concretamente, Davis ha asegurado que las últimas decisiones del Gobierno de May requieren de un político que las respalde, haciendo alusión a la última medida aprobada por el Ejecutivo el pasado viernes en una decisión de urgencia con la que Londres se compromete a buscar un acuerdo con la UE para mantener los vínculos comerciales mutuos una vez que se concrete el Brexit.
David Davis ha rechazado la decisión de Theresa May de mantener la vigencia de la normativa comercial comunitaria en Reino Unido tras su salida de la UE, afirmando que se otorgará “el control de amplios sectores de nuestra economía a la UE y ciertamente no retornando el control de nuestras leyes” al Ejecutivo británico.
La dimisión de Davis contradice las declaraciones de May, que aseguró haber conseguido el consenso en su gabinete con esta medida, a pesar de las diferencias entre los partidarios de romper vínculos con Bruselas y los que defienden el mantenimiento de las relaciones económicas con el continente.
Pocas horas después, el ministro de Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, se convertía en la segunda dimisión en el Gobierno británico en menos de 24 horas. Al igual que en el caso de Davis, su salida del Ejecutivo se debe a su desacuerdo con el plan de la primera ministra para abandonar la UE, que consideraba demasiado suave. Su dimisión se produce a sólo tres días de que se produzca la visita del presidente de EEUU, Donald Trump, a Reino Unido.
Tras el anuncio de las dos dimisiones, Theresa May ha asegurado en la Cámara de los Comunes este pasado lunes que mantendrá su plan de salida que incluye un marco regulatorio común con la UE para productos agrícolas e industriales y descartó que vaya a dimitir. Posteriormente, su gabinete hizo oficial el nombramiento del parlamentario conservador Dominic Raab, firme partidario de un Brexit duro, como sustituto de David Davis y el del hasta ahora secretario de Sanidad, Jeremy Hunt, como nuevo ministro de Exteriores.
La división en el Gobierno británico se hace patente cuando sólo faltan nueve meses para que se produzca la salida oficial de Reino Unido de la UE, prevista para el 29 de marzo de 2019. Las dimisiones de Davis y Johnson dificultan aún más el mantenimiento de la mayoría parlamentaria por parte del Partido Conservador, que gobierna en minoría con apoyo de los unionistas de Irlanda del Norte. De hecho, varios miembros del partido de May han respaldado la salida de Davis, urgiendo a la primera ministra a no desnaturalizar su abanondo de la UE con concesiones comerciales a Bruselas.