Las emisiones chinas de bonos correspondientes al primer trimestre han crecido un 50% con respecto a 2008. Esto, junto con una política monetaria laxa (tanto en EE.UU. como China), ha reducido los tipos del bono chino trece puntos básicos, situándolos en el 4,37%. Construcción e inmobiliario, sectores incluidos en los planes de estímulo, se están […]
InternacionalDirigentes Digital
| 06 jun 2019
Las emisiones chinas de bonos correspondientes al primer trimestre han crecido un 50% con respecto a 2008. Esto, junto con una política monetaria laxa (tanto en EE.UU. como China), ha reducido los tipos del bono chino trece puntos básicos, situándolos en el 4,37%. Construcción e inmobiliario, sectores incluidos en los planes de estímulo, se están beneficiando especialmente.
Sin embargo, en los mercados offshore, las firmas chinas se están encontrando con unos tipos más elevados, del 5,05%. El diferencial no es tan elevado al haberse reducido sustancialmente la oferta de bonos emitidos hasta marzo, un 12%. Pero los impagos, en este mercado, han ascendido al 50% de todo 2018. El riesgo de impago, por tanto, va a continuar ejerciendo una presión al alza sobre los tipos offshore.
Ahora, según Natixis, conviene financiarse a tipos onshore relativamente bajos. Ahora bien, las emisiones de los conocidos como bonos Panda (vendidos por entidades extranjeras en la moneda local china), se han reducido un 36%. Portugal, por cierto, ha sido el primer país de la Eurozona en emitir bonos Panda hace solamente una semana. Fueron, en total, 289 millones de dólares, con vencimiento a tres años, al 4,09%. Destaca, además, la demanda de los bonos Panda portugueses (que triplicó su oferta inicial). Para los inversores chinos es atractivo este tipo de deuda pública denominada en renminbis al tener unos intereses más elevados. Polonia, o Hungría, son otros países que también están emitiendo bonos Panda en China (desde la UE).
China, coinciden en señalar todos los analistas consultados por DIRIGENTES, se ve fuerte para resistir la guerra comercial con Estados Unidos. La tasa de crecimiento del primer trimestre aguantó en torno al 6,4%. Las exportaciones netas, tras cuatro trimestres en negativo, han vuelto a contribuir positivamente al PIB. Y las reservas de divisas, fundamentalmente en dólares, han alcanzado niveles máximos del año (3,1 billones). Todo esto, en definitiva, debe contribuir a unas mejores condiciones de financiación vía bonos. Sin embargo, todavía preocupa la deuda china, sobre todo corporativa, esta última en torno al 150% del PIB.