Reformas recientes, como reducir la lista negativa sobre inversiones, o una mejora sostenida del sistema de propiedad industrial, justifican estas buenas cifras. Según el China Center for International Economic Exchanges, solamente las PYMES chinas recibirán inversiones valoradas en mil millones de dólares durante 2020. Y el volumen comercial total, a pesar de los aranceles estadounidenses, […]
InternacionalDirigentes Digital
| 30 dic 2019
Reformas recientes, como reducir la lista negativa sobre inversiones, o una mejora sostenida del sistema de propiedad industrial, justifican estas buenas cifras. Según el China Center for International Economic Exchanges, solamente las PYMES chinas recibirán inversiones valoradas en mil millones de dólares durante 2020. Y el volumen comercial total, a pesar de los aranceles estadounidenses, también ha aumentado un 2,4% en 2019.
Las inversiones en China, por otra parte, también han servido para mejorar la interconexión del país. En materia ferroviaria, por ejemplo, China cuenta con 139 mil kilómetros de vías. Aproximadamente el 30%, unos 35 mil kilómetros, son líneas de alta velocidad (situándose como líder mundial absoluto en este aspecto). Los Juegos Olímpicos de invierno del año 2022, en Pekín, también van a tener un efecto transformador sobre la economía vía inversiones. Pekín se fusionará con Tianjin, dentro de la provincia circundante, Hebei. Esto creará un área urbana con 130 millones de habitantes. Y, consecuentemente, se demandarán inversiones en todo tipo de servicios. Las estimaciones más conservadoras, a corto plazo, cifran la inversión necesaria en 42.000 mil millones de dólares. “Esto, sin duda, también traerá oportunidades para los inversores extranjeros”, comenta Yu Miaojie, del China Center for Economic Research, a DIRIGENTES.
El PIB chino, este año, está previsto que mantenga una desaceleración sostenida. Y, según previsiones del FMI, el crecimiento podría ser incluso inferior al 6% en 2020. Sin embargo, el consumo privado ha contribuido un 60% al crecimiento de 2019. El sector servicios, además, equivale a más de la mitad del PIB. Y esto, acompañado de la reforma económica en marcha, “implica una mejora clara del crecimiento”, coinciden en señalar todos los analistas consultados por DIRIGENTES.