Setenta y cinco unidades por segundo. Esta es la cantidad de hamburguesas que McDonald´s vende en el mundo en ese período de tiempo. Una cantidad que extrapolada al día completo asciende a los 6,4 millones de hamburguesas. Lo que comenzó como un pequeño restaurante en San Bernardino (California) de la mano de los hermanos Richard […]
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| 17 may 2018
Setenta y cinco unidades por segundo. Esta es la cantidad de hamburguesas que McDonald´s vende en el mundo en ese período de tiempo. Una cantidad que extrapolada al día completo asciende a los 6,4 millones de hamburguesas. Lo que comenzó como un pequeño restaurante en San Bernardino (California) de la mano de los hermanos Richard y Maurice McDonals se ha convertido en una de las cadenas de restauración de comida rápida más famosa del mundo con alrededor de 33.000 restaurantes repartidos en 119 países que presume de abastecer a 68 millones de personas diariamente, casi el 1% de la población global, según datos de la propia compañía.
Aunque la cadena ha actualizado la carta con el paso del tiempo, este negocio ha conseguido mantener la esencia de sus orígenes, cuando ofrecía un menú compuesto por hamburguesas, patatas fritas, batidos, refrescos y pastel. Pero con un elemento diferenciador: el precio de sus hamburguesas era de 15 centavos, frente a los 30 que cobraba la competencia en ese momento.
Y es precisamente el coste de su producto estrella, un indicador que sirve para comparar el poder adquisitivo en los países donde está presente. El Índice Big Mac, diseñado en 1986 por la prestigiosa revista ‘The Economist’ se utiliza para analizar el comportamiento de una divisa respecto al dólar. Está construido en base a los precios de esta hamburguesa, -que acaba de cumplir 50 años- en diferentes países con el objetivo de ofrecer una imagen fiel sobre el nivel de vida en cada uno de ellos.
El indicador sigue la Paridad del Poder Adquisitivo (PPA), teoría que sostiene en que a largo plazo los tipos de cambio tenderían a igualarse. Así, con datos de enero de 2018, un Big Mac en EE UU cuesta un promedio de 5,28 dólares (4,31 euros), mientras que en China un cliente tendría que pagar 3,17 dólares (2,59 euros), con el tipo de cambio de ese momento, lo que significa que el yuan estaba infravalorado en un 40% en el momento del análisis.
En euros, la clasificación sitúa a Suiza como el país más caro para consumir este producto. Concretamente 5,53 euros, seguido de Noruega, (5,10 euros) y Suecia (5 euros). De hecho, aparecen en la lista como las zonas donde más hay que pagar por adquirir uno, lo que significa que la moneda local de estos países es más fuerte que la divisa comunitaria y el billete verde, ya que en EE UU se sitúa en cuarta posición. Al límite con su país vecino, el ‘top’ cinco lo cierra Canadá con 4,29 euros.
A continuación se encuentran Brasil (4,18 euros), Dinamarca (4,03) y Uruguay (4 euros). Si bien la zona euro es analizada como un mismo bloque al compartir divisa, ésta arroja un promedio de 3,95 euros, con ligeras diferencias entre los países miembros. En cualquier caso, la cantidad oscila entre los tres y cuatro euros.
Destacan también Reino Unido (3,6 euros), la República Checa (3,11 euros), Hungría (2,80 euros) y Polonia (2,42 euros). Aunque sin duda hay que ir a Ucrania para degustar la más asequible de todo el continente y del mundo: exactamente 1,34 euros. El país ubicado en Europa del Este ocupa la última posición en el ranking, por detrás de Taiwán (1,91 euros), Rusia (1,87 euros), Malasia (1,86 euros), Egipto (1,58 euros).
Según datos de Statista, la multinacional norteamericana cuenta con unos 37.000 restaurantes y un valor de marca estimado en 88.000 millones de dólares (unos 75.000 millones de euros), lo que la convierte en la más valiosa del mundo y líder en su sector: allá donde vaya el viajero siempre encontrará un McDonald´s donde comer.