La industria de la música en vivo pende de un hilo. A la larga lista de eventos y conciertos que ya se han suspendido se une una preocupación más: la temporada alta se acerca mientras la emergencia sanitaria no mitiga. El sector prevé cancelaciones hasta septiembre, lo que supondría un importante impacto con pérdidas que […]
Dirigentes Digital
| 30 mar 2020
La industria de la música en vivo pende de un hilo. A la larga lista de eventos y conciertos que ya se han suspendido se une una preocupación más: la temporada alta se acerca mientras la emergencia sanitaria no mitiga. El sector prevé cancelaciones hasta septiembre, lo que supondría un importante impacto con pérdidas que podrían ascender hasta los 764 millones de euros. Así lo afirma el informe elaborado por la Federación de la Música de España (Esmúsica) que engloba el trabajo de los distintos colectivos que hacen posible el desarrollo de este sector.
La facturación de la música en vivo de gestión profesional durante los meses de mayor actividad, es decir, de marzo a septiembre de 2020, se estima en 471 millones de euros. Esta cifra se obtiene en base a la previsión de los ingresos en taquilla que suponen la mayor parte, el 65%; y de los ingresos derivados de patrocinios, ayudas públicas, hostelería o merchandaising que representan el 35%. Además, tal y como señala el informe, también hay que tener en cuenta la facturación que llevan a cabo las entidades públicas para el desarrollo de los festejos patronales a lo largo de estos meses. En su caso, esta cifra ascendió hasta los 293 millones de euros en 2019. Por lo que, “sumando ambas cantidades estaríamos hablando de 764 millones de euros de pérdidas del sector de la música en vivo”.
Artistas, intérpretes, promotores, managers, personal de electricidad o personal de seguridad son sólo algunas de las profesiones que se están viendo afectadas ante esta situación. El sector de la música en directo da trabajo a 300.000 personas al año en España y el impacto de su actividad fue de 5.600 millones de euros en 2018. En 2019 experimentó un crecimiento del 14% y hasta la aparición del coronavirus se estimaba que el aumento durante este 2020 sería del 20%, y su influencia en la economía, de 7.660 millones. Teniendo en cuenta que el año pasado el volumen de la facturación entre marzo y septiembre supuso un 58% del total, desde Esmúsica calculan que la economía española dejará de mover unos 4.443 millones de euros.
En este sentido, la Federación considera que las empresas más afectadas serán aquellas que desarrollan su actividad en un entorno nacional y local, por lo que necesitarán ayudas urgentes para poder mantener su actividad en los próximos años. Calculan que la demanda, que se está viendo fuertemente golpeada, no se recuperará hasta la segunda mitad del 2021, mientras que la recuperación de la industria de la música en vivo dependerá de las medidas de apoyo impulsadas por el Gobierno. Así, esta podría comenzar a finales de 2022 para lograr consolidarse a lo largo de 2023. Debido a este fuerte impacto anuncian que “será necesario hacer un gran esfuerzo para reforzar la reputación de nuestro país como destino seguro y fuera de la pandemia”.
Los principales festivales siguen atentos las indicaciones del Gobierno y la evolución de la emergencia sanitaria, aunque algunos ya han tomado la decisión de modificar su calendario. El Viña Rock y el Mallorca Live Festival, dos de las primeras citas de la temporada se han pospuesto a octubre. Al igual que el Primavera Sound, uno de los eventos más internacionales que también se ha trasladado desde junio, como estaba previsto, a finales de agosto. En un comunicado han reconocido que su prioridad “siempre ha sido garantizar la seguridad de nuestro público, artistas y de todas las personas involucradas en el festival”, por lo que “nos sentimos en la obligación y responsabilidad de contribuir en la medida que podamos a la supervivencia de la escena de la música en directo, cuyo papel va a ser clave en el retorno a la normalidad”. Ahora todas las miradas están puestas en la decisión que tomen las siguientes citas más importantes: Sónar Festival (del 18 al 20 de junio en Barcelona), Mad Cool (del 8 al 11 de julio en Madrid), BBK Live (del 9 al 11 de julio en Bilbao) y Arenal Sound (del 28 de julio al 2 de agosto en Castellón).
Las dificultades de la crisis del coronavirus no sólo afectan a la música en vivo; también van a sentir sus efectos la industria de la música grabada, las editoriales y las entidades de gestión de derechos. Asimismo, es imprescindible resaltar que sus consecuencias van a ser extensibles a empresas de todos los sectores con especial implicación en el turismo, ya que estos eventos masivos atraen a turistas nacionales e internacionales durante este periodo.