Bodegas Tío Pepe apoya a la hostelería participando en “50 Best for recovery”. Entre el 3 y el 12 de julio, más de 100 experiencias ofrecidas por los mejores chefs del mundo saldrán a subasta en esta iniciativa cuyos fondos irán destinados al apoyo de restaurantes de todo el mundo. Entre los lotes subastados se […]
Dirigentes Digital
| 01 jul 2020
Bodegas Tío Pepe apoya a la hostelería participando en “50 Best for recovery”. Entre el 3 y el 12 de julio, más de 100 experiencias ofrecidas por los mejores chefs del mundo saldrán a subasta en esta iniciativa cuyos fondos irán destinados al apoyo de restaurantes de todo el mundo. Entre los lotes subastados se encuentran una bota de Fino y tres botellas de Palo Cortado Añada 1986, vino embotellado exclusivamente para El Celler de Can Roca y que cuenta con las firmas de Josep Roca y Antonio Flores, sumiller del restaurante y enólogo de la bodega, respectivamente.
Por primera vez en su historia, González Byass dona una bota de Fino. Vino 100% procedente de uva Palomino Fino, de crianza biológica y que, como mínimo, envejece durante 4 años en bota de roble americano, el Fino de Jerez es uno de los vinos de España más universales. El más conocido en el mundo y que lleva su esencia y singularidad a más de 100 países se elabora en estas bodegas. Su nombre es Tío Pepe.
La segunda donación de esta casa jerezana está formada por tres botellas de Palo Cortado Añada 1986. Seleccionado por Jose Roca y Antonio Flores, la Añada 1986 de este vino fue embotellado en exclusiva para conmemorar el 30º aniversario de la apertura de El Celler Can Roca, restaurante número 1 de “The World’s Best 50 Restaurants” en 2013 y 2015. En la actualidad, solo existen 60 botellas de este Palo Cortado. No hay otro Jerez como este en el mundo.