El mundial de fútbol femenino celebrado en Australia y Nueva Zelanda durante el pasado mes de agosto, y que terminó coronando a España como campeona del mundo, ha terminado siendo un éxito en números para la FIFA. El propio presidente de la institución, Gianni Infantino, aseguró que la competición generó unos ingresos de 570 millones […]
Dirigentes Digital
| 27 oct 2023
El mundial de fútbol femenino celebrado en Australia y Nueva Zelanda durante el pasado mes de agosto, y que terminó coronando a España como campeona del mundo, ha terminado siendo un éxito en números para la FIFA. El propio presidente de la institución, Gianni Infantino, aseguró que la competición generó unos ingresos de 570 millones de dólares. Una cifra que permitió a la FIFA recuperar la inversión y demostrar que el fútbol femenino comienza a ser un negocio rentable. Pero no solo eso, sino que también se ha colocado como el segundo evento deportivo internacional que más dinero ha generado para las arcas de la FIFA.
Unos números que, además, permitieron a Infantino responder a las voces críticas por el alto coste de esta edición y por trasladar la competición al hemisferio sur, con el consiguiente impacto en la franja horaria televisiva para los países occidentales. “Algunas voces se alzaron cuestionándonos si costaría demasiado este mundial. Aseguraron que no generaríamos suficientes ingresos y que tendríamos que afrontar pérdidas. Pero en realidad, esta Copa del Mundo generó más de 570 millones de dólares estadounidenses en ingresos, y así recuperamos nuestra inversión. No perdimos dinero y generamos el segundo ingreso más alto de cualquier deporte”, aseguró el presidente.
Estas cifras también son relevantes por el gran aumento de la remuneración a los equipos participantes. Durante el primer mandato de Infantino, el premio a repartir entre las 24 selecciones participantes fue de 30 millones de dólares – correspondiente al mundial de 2019 disputado en Francia – mientras que cuatro años después, el bote total a repartir ha llegado a los 110 millones de dólares. Pese a este aumento, la FIFA no ha generado pérdidas y el fútbol femenino ha demostrado su gran crecimiento en el plano económico.
En cuanto a la asistencia a los estadios, también se puede hablar de éxito. En esta edición, el número de asistentes rozó casi los dos millones, concretamente se llegaron a los 1.978.274. Esto supone un 75% más que en la edición anterior celebrada en Francia en el 2019. Algunos partidos, incluso, llegaron a superar la increíble cifra de 75.000 espectadores en un estadio de fútbol. Pero, no solo eso, sino que los diez partidos con mayor asistencia superaron los 40.000 espectadores, frente a los 25.000 de la pasada edición.
En cuanto a las audiencias, la selección española congregó durante todos sus partidos a 12.740.000 de espectadores únicos. Es decir, el 27,6% de la población española, a pesar de que muchos partidos se disputaron en horario de madrugada. Pese a ello, se ha convertido en el mundial femenino más visto de la historia de España a través de la televisión. De hecho, la final del campeonato, disputada entre nuestro país e Inglaterra, congregó a 8.858.000 espectadores únicos y tuvo una cuota de pantalla media del 65,7%. Unos números muy poco habituales para este deporte.
Estas cifras de récord para el campeonato femenino siguen muy alejadas de las de la versión masculina. Aunque, hay que tener en cuenta que el campeonato de féminas tan solo lleva disputándose desde 1991 y España acudió por primera vez en el año 2015. En la edición de Qatar 2022 se superaron los 7.500 millones de dólares de ingresos, se repartieron más de 440 millones en premios y la asistencia a los estadios fue de 3.404.252 personas. En cuanto a las audiencias por televisión, se llegaron a los 34.190.000 de espectadores únicos en España.