La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha presentado este miércoles una actualización de sus previsiones de crecimiento tanto para la economía mundial como para las de los 37 estados miembros de la organización. Para la economía mundial, la OCDE augura un avance del PIB del 3,8% en 2018 y del 3,9% […]
NacionalDirigentes Digital
| 04 jun 2018
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha presentado este miércoles una actualización de sus previsiones de crecimiento tanto para la economía mundial como para las de los 37 estados miembros de la organización.
Para la economía mundial, la OCDE augura un avance del PIB del 3,8% en 2018 y del 3,9% en 2019, dando así por finalizado el periodo de crecimiento leve. Su secretario general, Angel Gurría, ha señalado que “crecimos un 4% antes de la crisis. Por lo tanto, hemos tardado diez años en volver al nivel de crecimiento que teníamos antes”.
Además, la organización ha asegurado que el nivel de desempleo para los países miembros se reducirá hasta su nivel más bajo desde 1980, al tiempo que ha recomendado aumentar las partidas presupuestarias vinculadas a la formación y la infraestructura digital.
Para la zona euro, la OCDE ha presentado una estimación de crecimiento de un 2,2% en 2018, aunque prevé que se produzca una desaceleración hasta el 2,1% para el año que viene. Mientras, ha pronosticado un avance del PIB alemán de un 2,1% tanto en 2018 como en 2019, de un 1,9% para Francia y del 1,2% en Italia.
En lo que respecta a España, la OCDE ha mejorado cinco décimas su pronóstico para este año y tres décimas el de 2019 respecto a sus previsiones publicadas en noviembre. Así, la institución estima que el PIB español crecerá un 2,8% en 2018 y un 2,4% en 2019, por encima de la media de la eurozona y de la mayoría de sus componentes.
El pronóstico de la OCDE coincide a grandes rasgos con el del Fondo Monetario Internacional, que prevé un 2,9% en 2018 y un 2,2% en 2019, con las de la Comisión Europea, de un 2,9% este año y un 2,4% el siguiente, y con las del propio Gobierno español, que auguró un avance del 2,7% en el ejercicio actual y del 2,4% en el próximo.
La OCDE justifica esta corrección al alza por la contención de las consecuencias económicas de la incertidumbre política en torno a Cataluña y por el buen comportamiento del consumo privado, la inversión y las exportaciones, a pesar de que augura que su influencia se moderará a corto plazo.
La organización considera que el crecimiento permitirá reducir el déficit público desde el 3,1% del PIB en 2017 al 2,4% este año y al 1,5% en 2019, e insta al Gobierno a reducir el peso de la deuda pública. Del mismo modo, también prevé que el desempleo siga cayendo, desde el 17,2% en 2017 al 15,5% en 2018 y al 13,8% en 2019, a pesar de que España cuenta con la segunda mayor tasa de paro de la OCDE.
Por otra parte, la institución ha lanzando una advertencia sobre el sistema de pensiones. El economista jefe de la OCDE, Álvaro Pereira, ha alertado sobre su sostenibilidad financiera a largo plazo, señalando que si no se consigue sufragar su coste con las cotizaciones, será necesario financiarlas con impuestos o reduciendo el gasto público.
Por último, la OCDE ha puesto el acento en la necesidad de seguir aplicando reformas, a pesar de que el Gobierno no cuente con una mayoría suficiente para aprobarlas por sí solo. En este sentido, ha priorizado la mejora del sistema educativo y de formación para jóvenes y adultos, que considera que no son medidas “duras” que supongan un impacto social negativo.