El secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, ha augurado que España volverá a vivir en 2018 un nuevo año de bonanza en lo que respecta a las cifras de viajeros extranjeros que visitan nuestro país. Así, la OMT ha anunciado que prevé que al menos se repita la cifra récord […]
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| 04 jun 2018
El secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, ha augurado que España volverá a vivir en 2018 un nuevo año de bonanza en lo que respecta a las cifras de viajeros extranjeros que visitan nuestro país.
Así, la OMT ha anunciado que prevé que al menos se repita la cifra récord alcanzada en 2017, que fue de 81,8 millones de visitantes internacionales y un repunte interanual del 8,6%. En el rango más optimista de su predicción, Pololikashvili ha señalado que no descarta que la llegada de turistas extranjeros crezca hasta un 2%.
A pesar de los buenos datos, el secretario general de la OMT ha puntualizado que ambas estimaciones sitúan a España por debajo del crecimiento medio mundial previsto, que ha fijado en un 3%. Pololikashvili ha atribuido este fenómeno al aumento de la competitividad de otros destinos turísticos, en línea con la previsión del boletín trimestral de coyuntura turística, elaborado por Turespaña.
Dentro de los factores que empujan a España a mantener los buenos datos turísticos, el dirigente de la OMT ha apuntado a la recurrencia de los visitantes, con tasas de casi un 30% de viajeros que “ha visitado España una segunda y tercera vez, lo que da esperanzas de que vuelvan una cuarta y quinta vez”, ha afirmado Pololikashvili.
El secretario general de la OMT también se ha referido a uno de los temas más polémicos en el sector en España, el de los alquileres turísticos, y ha afirmado que la organización publicará en noviembre una serie de recomendaciones que verán la luz tras un análisis pormenorizado “caso a caso y ciudad por ciudad”.
Pololikashvili ha reiterado su apuesta por la regularización y el desarrollo sostenible como vía para afrontar el problema, frente a las políticas municipales que han limitado por zonas el alquiler turístico. Para el político georgiano, “hay que cuidar y proteger el patrimonio cultural y nacional, sin que por ello estemos en contra de los nuevos modelos de negocio”.