La fiebre por la rehabilitación de edificios históricos para convertirlos en viviendas de lujo se extiende a las principales ciudades europeas. En esta ocasión, ha llegado el turno de la emblemática sede de Correos y Telégrafos de Austria. Ubicado el pleno corazón de Viena, el palacio estaba ocupado por la K.K Telegrafen Centrale, antiguo centro […]
NacionalDirigentes Digital
| 12 jun 2018
La fiebre por la rehabilitación de edificios históricos para convertirlos en viviendas de lujo se extiende a las principales ciudades europeas. En esta ocasión, ha llegado el turno de la emblemática sede de Correos y Telégrafos de Austria. Ubicado el pleno corazón de Viena, el palacio estaba ocupado por la K.K Telegrafen Centrale, antiguo centro de comunicaciones del Imperio austriaco. Sin embargo, desde mediados de 2019 su interior será completamente diferente, ya que albergará 39 apartamentos de lujo comercializados por Engel & Völkers.
Construido en 1872, el inmueble consta de siete plantas diseñadas al más puro estilo renacentista italiano de cuyas amplias salas se desprende un toque majestuoso. Con una fachada coronada por figuras escultóricas en relieve que simbolizan la comunicación telegráfica, se encuentra situado en el primer distrito de Viena, muy cercano al Ring, el Burgtheater y al palacio imperial de Hofburg.
Así, la cuarta y quinta planta han sido restauradas para transformarse en los denominados ‘lofts imperiales’ que se distribuyen en un total de 510 metros cuadrados en estancias con techos de hasta 7,5 metros de altura y amplios ventanales de 27 metros de largo enmarcados en estuco.
Aunque la verdadera joya se encuentra en los desvanes, donde cabe la posibilidad de convertirlos en una única residencia de hasta 2.000 metros cuadrados, así como los amplios y luminosos áticos con vistas inigualables a la ciudad imperial. Estos disponen de una histórica construcción con techo de hierro que recuerda a la Torre Eiffel de París.
A pesar de su céntrica ubicación, este palacio, que forma parte del conjunto histórico de Börseplatz, es un auténtico remanso de paz para aquellos que buscan tranquilidad, gracias al jardín del patio central. Además de disponer de su propia bodega.