Las últimas proyecciones macroeconómicas publicadas por el Banco de España mantienen el crecimiento de la economía española en el 2,7%. Se trata de una cifra que va en línea con “la inercia expansiva de la economía española”, pero con un escenario diferente al que había en marzo. Frente a la ralentización que se avista desde […]
NacionalDirigentes Digital
| 15 jun 2018
Las últimas proyecciones macroeconómicas publicadas por el Banco de España mantienen el crecimiento de la economía española en el 2,7%. Se trata de una cifra que va en línea con “la inercia expansiva de la economía española”, pero con un escenario diferente al que había en marzo. Frente a la ralentización que se avista desde Bruselas en la eurozona, se prevé que en el corto plazo la dinámica de los precios de consumo en España estará muy condicionada al repunte del barril de crudo y, por ello, la senda de crecimiento apenas experimentará modificaciones en 2018.
Así, mientras que el PIB avanzó un 3,1% en 2017, este año lo hará cuatro décimas menos hasta el 2,7% para descender de manera progresiva en el período 2019-2020 al 2,4% y 2,1%, respectivamente.
Una situación que estará sometida al mantenimiento de la orientación acomodaticia de la política monetaria, así como al fortalecimiento de la situación patrimonial de los agentes privados, además de una prolongación de la trayectoria “favorable de la economía mundial”. Unos factores a los que se sumará una política fiscal más expansiva de lo habitual en los últimos ejercicios, recogida en los Presupuestos Generales de Estado (PGE) y la Seguridad Social.
En contra juegan un incremento del precio del ‘oro negro’ a lo largo de este horizonte de proyección y una evolución más desfavorable de los mercados de exportación del área euro en un corto espacio de tiempo, como posible son los factores que motivarían una revisión a la baja a escala global. En el plano interno, el informe tampoco descarta un repunte de la incertidumbre relacionada con la situación política de Cataluña, así como la dificultad de consolidación presupuestaria derivada de la fragmentación parlamentaria.
En línea con la tendencia anterior, la tasa de empleo seguirá un curso descendente, pero más reducido que en el trienio anterior, hasta alcanzar el 11% en 2020, al tiempo que el petróleo aumentará el IPC durante este trimestre.